Pensar la Armada Argentina implica referirse a una fuerza militar que entiende la defensa nacional de manera integral. Por mar, tierra y aire; el objetivo siempre ha sido y continuará siendo bregar por los derechos soberanos de todos los argentinos.
Hoy se conmemora el 146° aniversario de la creación de la Infantería de Marina, componente fundamental para proyectar el poder naval desde el mar hacia la tierra. “Patriae Semper Vigiles” (Siempre alertas por la Patria), es tanto su lema como la definición de su razón de ser.
La Infantería de Marina (IM), fuerza integrante de la Armada Argentina, fue creada a fines de 1.946 por Ley 12.883, como se la conoce actualmente. Pero hay que remontarse dos tercios de siglo para establecer el momento en que se conformó realmente esta fuerza: el 19 de noviembre de 1879, cuando apenas iniciado el último período de la gestión del Presidente Avellaneda, se crea el Batallón de Artillería de Marina.
El componente terrestre de la Armada Argentina nació con los efectivos enviados al Río de la Plata para operar en el mantenimiento de las fronteras del Virreinato. En este sentido puede mencionarse la reconquista de las Islas Malvinas en 1767 y la defensa de la Banda Oriental por el Virrey Cevallos en 1776. A esto le siguieron las invasiones inglesas de 1806 y 1807; los combates en la Isla Martín García y frente a las costas de Montevideo, donde el personal estuvo a cargo del Almirante Guillermo Brown.
Sin embargo, los antecedentes de este Cuerpo trasponen no sólo el período del nacimiento y consolidación de la Patria, sino que pueden ser rastreados en la etapa colonial y aún más allá, en la historia marinera de España. La Infantería de Marina española, los Tercios de la Armada, surgieron en la Edad Media como tropa embarcada para combatir desde la cubierta de las galeras.
En la Marina de Guerra española, durante la época de los Borbones, la tropa embarcada fue organizada como Batallones de Marina. En estos últimos prestaron servicio criollos que luego cumplieron una brillante trayectoria en las luchas por la independencia y consolidación de la patria naciente, como José Matías Zapiola, Martín de Warnes y el mismísimo General San Martín.
Precisamente, entre ellos estuvo Cándido Francisco José de Lasala, quien fue posteriormente considerado como héroe fundador de la Infantería de Marina Argentina.
Como se mencionó, fue en 1946 cuando se creó la IM como elemento anfibio integrante de la Marina de Guerra capacitada para actuar sobre la costa, conformada con unidades de las distintas armas, que fueran necesarias para el cumplimiento de su misión. Con la promulgación de la ley 12.883, el Cuerpo pasó a denominarse Infantería de Marina, y los uniformes y grados pasaron a ser definitivamente los de la Armada.
Este cambio de situación impuso a la Infantería de Marina transitar una nueva etapa, que se tradujo en la adopción de medidas tendientes a reorganizar el Cuerpo, generar doctrina y procedimientos para un adiestramiento especializado e incorporar nuevos medios, basados en las necesidades tecnológicas que se presentaban.
Fuente: Gaceta Marinera
