CDP, publicó un informe que arrojó que «casi dos tercios de las localidades prevén que los peligros a los que se enfrentan serán más intensos en el futuro».
Cuatro de cada cinco ciudades del mundo enfrentan riesgos climáticos significativos, como olas de calor, inundaciones y sequías, según los datos de la organización de divulgación medioambiental CDP.
El informe de CDP, “Protegiendo a la gente y al planeta”, encuestó a 998 ciudades de todo el mundo y mostró que -además de que el 80% enfrenta fenómenos climáticos extremos- para casi un tercio los peligros relacionados con el clima amenazan al menos al 70% de su población.
CDP es una organización sin ánimo de lucro con sede en Londres que gestiona un sistema de divulgación para que las empresas, las ciudades y los estados de todo el mundo informen del impacto medioambiental de sus operaciones.
Según la ONG, casi dos tercios de las ciudades prevén que los peligros a los que se enfrentan serán más intensos en el futuro, mientras que más de la mitad prevén que serán más frecuentes de aquí a 2025.
Entre las numerosas ciudades afectadas en lo que va de año, se encuentran Karachi, en Pakistán, donde las devastadoras inundaciones causaron la muerte de casi 1.700 personas; y Fort Myers, Florida, donde el huracán Ian mató a más de 100 personas
Las personas mayores de edad, aquellas con bajos ingresos, los niños y las comunidades minoritarias marginadas son los más expuestos. En ese sentido, los responsables políticos deben reflejar las necesidades de los ciudadanos a la hora de planificar su respuesta a la crisis climática.
“Poner a las personas en el centro de la acción climática, desde la planificación hasta la implementación, mejora la vida”, dijo la directora global interina de CDP, Maia Kutner.
Casi dos tercios de las ciudades están adoptando al menos una acción climática centrada en las personas y están viendo los beneficios, según el informe, entre los que se incluyen una mejor protección sanitaria y social, y mejoras económicas y medioambientales.
Sin embargo, no todas las ciudades pueden adoptar este tipo de enfoque. Por eso, la ONG afirmó que se necesita un mayor apoyo financiero de los gobiernos para permitir iniciativas y normativas ecológicas.
Según el informe, más de la mitad de las ciudades señalaron que se enfrentan a obstáculos para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones, siendo la capacidad fiscal el obstáculo más común.
Fuente: Ámbito