Varios productos que tienen un incremento en su consumo en el último mes del año evidencian, a más de un mes de la llegada de las fiestas, fuertes subas en sus precios que, junto al alza de las carnes rojas y blancas, las frutas y otros artículos de la canasta alimentaria, configuran un escenario que se vislumbra complicado para las familias.
De acuerdo con una serie de relevamientos realizados en las góndolas de diferentes supermercados y panaderías, en solo media docena de artículos considerados, los incrementos de precios van desde un 14 a un 60 por ciento, dependiendo del producto.
Envasados
Por ejemplo, hay panes dulces envasados de 400 gramos y de segundas marcas, que el año pasado tenían un precio de 70 pesos y ahora muestran valores de 88 pesos. Esa diferencia es de un 25 por ciento. La mitad de la inflación interanual.
No obstante, el pan dulce artesanal frutado y con baño de repostería, también llamado de plancha que es el que venden las panaderías en porciones, registró un alza más importante. Subió de 250 pesos a 400 pesos el kilogramo.
A su vez, los budines de segundas marcas sin frutas por 190 gramos, pasaron de 30 pesos en diciembre último a 40 pesos este año. Un aumento del 33 por ciento. En tanto, un turrón de maní de 70 gramos que costaba a fin de año de 2018, 16 pesos, ahora cuesta 24 pesos. Aumentó un 50 por ciento.
Otro producto de alto consumo popular como la sidra de 710 cm3, de segunda marca, pasó de 55 pesos a 66 pesos, una suba del 20 por ciento.
Sándwiches
Pero otro de los aumentos más fuertes fue en el pan de miga para sándwich. En este caso, un molde de 5,5 kilogramos que el año pasado costaba 350 pesos, ahora se consigue en 550 pesos, según indicaron desde el Centro de Panaderos. En este caso, el alza llega al 57 por ciento.
A su vez, productos como el queso tybo en fetas, tiene un costo por kilogramo en la actualidad en segundas marcas entre los 380 pesos y 420 pesos, cuando el año pasado se conseguía entre los 230 pesos y 250 pesos en esa misma cantidad y en segundas marcas.
Por otro lado, el jamón cocido para acompañar los sandwichs, tenía un costo por kilogramo entre los 250 pesos y 270 pesos, mientras en la actualidad el costo de ese embutido llega a los 450 pesos y 500 pesos.
Carnes
Por otra parte, el kilogramo de pollo que el año pasado para las fiestas costaba 70 pesos, ahora se consigue entre 95 pesos y 110 pesos según el negocio. Entre 35 por ciento y 57 por ciento más caro que entonces.
El kilogramo de carne vacuna, en sus cortes de primera calidad como blandos para milanesas o bifes, pasaron de los 180 pesos a 220 pesos por kilogramo hacia fines del año pasado, hasta los 320 pesos y 340 pesos que se exhiben en la actualidad. Aumentaron como mínimo un 50 por ciento en un año.
«Los alimentos están subiendo muchísimo. Un changuito con mercadería con lácteos, carnes y frutas, hoy tiene un costo de unos 7.000 pesos», dijo a Javier Alexandro, de la Asociación en Defensa del Consumidor (Adecse).
Fuente: El Liberal