«No hay nada que festejar, sin agua no hay vendimia». Tajante, la Comisión de Reinas de la Vendimia se plantó frente a la modificación de la ley 7722 en Mendoza reclamando la suspensión del festival.
No fueron las únicas. «Motivamos que la gente exija sin violencia, pero con firmeza, la derogación de la ley 9209 para volver al texto original de la 7722», fue el deseo de Nochebuena de la Asamblea Popular por el Agua frente a la promulgación, por parte del gobernador Rodolfo Suárez, de la norma que habilita el uso de cianuro y ácido sulfúrico para la explotación de la megaminería en Mendoza. Además de la permanencia de los asambleístas y vecinos en la calles, la reacción ciudadana despertó desde los cooperativistas vitivinícolas a la Iglesia y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
El documento titulado «En esta navidad se respira lucha», que reunió la expresión de las 16 asambleas Por el Agua de la provincia, destacó que la fuerza «aún en los momentos más difíciles fue estar organizados» y convocó a «todos los sectores de la sociedad mendocina se expidan en defensa del agua pura» para exigir la marcha atrás con la norma sancionada de manera exprés «al gobernador Suárez y a la cúpula del PJ» y reconozcan la falta de licencia social para la actividad.
«Creemos necesario y urgente, solicitar no se realice ningun acto previsto para la Vendimia 2020, hasta que se de marcha atrás con esta reforma que pone en peligro nuestro recurso más preciado que es el agua», se plantaron las reinas de la Fiesta de la Vendimia y pidieron poner en jaque las celebraciones que deben iniciar en enero: «No hay nada que festejar, sin agua no hay vendimia».
«Las discusiones sobre la matriz productiva son importantes y totalmente válidas, pero nunca a costa del pueblo», fue el mensaje final de la Comisión de Reinas Nacionales de la Vendimia. La preocupación de las reinas se hizo eco en los 5 mil productores reunidos en la Asociación de Cooperativas Vitivinicolas (ACOVI) que criticó «el apuro y la forma con el que ha sido tratado el proyecto de modificación de la ley 7722» por parte de los legisladores del radicalismo, el Pro y del Frente de Todos.
La asociación, que integra Coninagro, solicitó que se vete la norma 9209 para retomar el debate «en el marco de una planificación territorial y productiva integral» que contemple el «crecimiento sustentable de todas las actividades que integran nuestra matriz productiva, en un marco de consenso social legítimo».
Otra de las organizaciones de productores que se manifestó en contra de la modificación de la 7722 fue Confederaciones Rurales Argentinas. Varios productores protagonizaron un «camionetazo» para sumarse a la marcha que el lunes llegó frente a la Casa de Gobierno. «La megaminería metalífera tiene dos problemas: el uso del agua y la contaminación que no puede evitar», apuntó la Sociedad Rural del Valle de UCO, integrante de la CRA, y fue tajante respecto de la crísis hídrica de la provincia: «No hay agua para la megaminería».
En la víspera de la Navidad, las asambleas también recibieron el respaldo del Conferencia Episcopal Argentina y el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, a tono con la festividad cristiana: «Es el tiempo de Navidad, en el que Dios viene a habitar entre nosotros, un tiempo que nos habla de paz, en el que es imprescindible propiciar la cultura del encuentro, más aún cuando se trata de temas tan centrales para la vida como el agua».
Fuente: Página 12