No más media res al hombro. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social anunció hoy que aquellos frigoríficos encargados de transportar, manipular y levantar faena de ganado bovino, ovino, porcino y los relacionados a animales de caza, destinados a la industrialización y cuyo peso supere los 25 kilos, deberán hacerlo con la asistencia de los medios mecánicos adecuados.
La resolución que fue publicada a través del Boletín Oficial, entrará en vigencia a partir de abril y establece que el mínimo permitido en el levantamiento y manipulación de faena en mayor y menor industrialización, o en su cadena de transporte y distribución, se deberá realizar obligatoriamente con la asistencia de un equipo mecánico.
Luego de conocerse la prohibición de levantar peso sólo con el físico, la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, conducida por José Alberto Fantini, celebró la resolución y dijo que se trataba de un reclamo que venía de años atrás. «Se trata de un reclamo histórico por el que nuestra federación viene pidiendo hace ya varios gobiernos, y que por fin hoy es tenido en cuenta. Agradecemos la atención brindada por el ministro Claudio Moroni y ratificamos nuestro compromiso de seguir trabajando por la producción y el bienestar de nuestros representados», señaló Fantini.
Desde la federación aseguran que los distribuidores deberán «adecuar los camiones para que la bajada de los productos sea de forma mecanizada. Tienen hasta el mes de abril, nosotros vamos a hacer cumplir el decreto», dijo una fuente. Y que en caso de incumplir con la normativa, «la parte sindical puede recurrir a los métodos de protesta comunes, desde medidas de fuerza a denunciar en el ministerio los incumplimientos del decreto», aseguraron.
En el comunicado de la federación explican que «el traslado de mercadería al hombro fue reconocido como causal de hernias inguinales, hernia discal lumbo-sacra con o sin compromiso radicular y várices primitivas bilaterales, a raíz del peso que cargan los operarios, el cual oscila entre los 100 y 150 kilos».
«Todo lo que se haga en defensa de la salud de los trabajadores debe ser aplaudido y nosotros nos preguntamos por qué no se hizo antes», dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
«A nosotros nunca nos habían planteado nada. El trabajo es un trabajo pesado, hay que ponerse 90-120 kilos en la espalda, es algo que ya no debe ocurrir. Esto se ha ido modificando con el tiempo en pos de la salud de quienes descargan la carne. Pero también hay una situación que habría que seguir de cerca y es que muchas de estas personas que descargan los camiones no son empleados de la carne», agregó el presidente de la Ciccra.
Fantini, en tanto sostuvo que este «cambio va a favorecer no solo la salud de nuestros trabajadores, sino también la higiene del producto que llega al consumidor. Desde la Federación pondremos especial atención para que la norma se cumpla al pie de la letra», sostuvo.
Schiariti también aclaró que, quien haga la distribución se tiene que hacer cargo de los costos que implicarán la instalación y mantenimiento de la maquinaria. «Es probable que se use un aparejo que se adecúe al camión. Y los costos van a ser por única vez; es probable que sea trasladado al precio del consumidor, pero la variación es mínima», sostuvo.
Fuente: La Nación