Finalizó la primera jornada del juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Criminal N°2 por el femicidio de Aída Rosa Caballín, quien fue asesinada el 16 de julio de 2018. El único imputado es Diego Hernán Rogero.
Este jueves se escucharon doce testimonios, de los cuales ocho fueron ofrecidos por la fiscalía y cuatro de la defensa. La mayoría describió cómo se llevó a cabo la investigación y la recolección de elementos probatorios para vincular a Rogero con el homicidio de la mujer.
Cabe destacar que este viernes, segunda y última jornadadel juicio, Rogero podría declarar, y si así lo decide, se realizarán los alegatos de las partes.
El Tribunal Criminal N° 2 está integrado por María Mercedes Rico, Claudia Fortunatti y Eugenio Casas.
Esta mañana, minutos antes del juicio, el fiscal Jorge Viego anticipó que pedirá prisión perpetua para Diego Hernán Rogero.
EL HECHO
Ese día del 2018, minutos antes de las 23, la mujer subió por su propia voluntad a una camioneta Mercedez Benz Sprinter y su conductor, Hernán Rogero, la ahorcó con una soga hasta estrangularla.
Tras cometer el crimen, Rogero abandonó el cuerpo de su víctima en plena calle, más precisamente en Ayacucho al 7500. La mujer era una trabajadora sexual.
Según indicó en su investigación el fiscal de la causa, Jorge Viego, todo eso sucedido en un contexto de violencia de género basado en una relación de desigualdad de poder entre un hombre y una mujer.
A través de la investigación se logró determinar que cerca del cuerpo había huellas de un rodado con características particulares, se pudo establecer que ese vehículo seguía su marcha y realizó una vuelta en “U” para retirarse del lugar en donde habían abandonado el cuerpo de Caballín, sin encontrarse huellas de pisadas en el sector.
La víctima solía estar en inmediaciones de Blandengues y Almafuerte, en donde ofrecía los servicios sexuales. De esa manera se analizaron las cámaras de seguridad del lugar y se obtuvieron filmaciones en las que se observa un vehículo utilitario que coincidiría con las huellas recogidas en donde se encontró el cadáver.
Esa camioneta también quedó filmada en otras cámaras de seguridad de vecinos del sector. Esas imágenes sirvieron para completar el recorrido que realizó Rogero cuando la conducía esa noche.
Con todos esos aportes fílmicos, se realizaron tareas para logar la identificación del vehículo perteneciente a la empresa Ronan Transportes. La policía se entrevistó con el dueño de la firma, quien aportó los registros del GPS y los datos del chofer.
En esos registros se detectó que el vehículo al mando de Hernán Rogero estuvo en inmediaciones de Blandengues y Almafuerte la noche del 16 de julio, donde la mujer habría subido. Luego se retiró por calle Sixto Laspiur y ahí se cortó la señal del GPS. Más tarde retoma el registro de geolocalización, cuando el vehículo ya se encontraba estacionado en la casa del imputado, sobre la calle Alemanes del Volga.
El hecho está calificado como homicidio calificado por ser perpetrado por un hombre a una mujer mediando violencia de género.
Fuente: La Brújula