El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de $10.000 será cobrado por 7,8 millones de personas a partir del 21 de abril. El número se ubica por encima del doble de la estimación inicial del Gobierno, que al lanzar la medida estimó que sería cobrado por 3,6 millones de personas.
El IFE fue diseñado para aliviar la situación económica de aquellas familias en las que no existe ningún otro ingreso, es decir, en que no hay ni asalariados formales, ni jubilados o pensionados, ni monotributistas de las categorías C o más alta. La cantidad de personas conocida hoy surge luego de un cruce de datos de la Anses con otros organismos estatales, como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) o el ministerio de Trabajo.
Según informó la Anses, la cantidad de personas que se había anotado en la preinscripción hecha por el organismo previsional a través de su página web había superado los 11 millones de personas. Tras el mencionado cruce de información que depuró el listado de aquellos a quienes no le correspondía el beneficio, el padrón se redujo a 7.854.316 millones de personas.
El pago de los $10.000 comenzará a efectivizarse el próximo 21 de abril para aquellos que tengan una cuenta bancaria y el próximo 6 de mayo para quienes no la tengan y cobren por vías alternativas, como las billeteras electrónicas o los mecanismos de extracción de dinero en cajeros sin tarjeta. Las personas que prefieran cobrar por otros medios de pago, podrán elegirlos a partir del jueves 16; la Anses brindará instrucciones al respecto a través de su sitio web.
“Estamos pidiendo los datos de las cuentas bancarias para acreditar este beneficio. A quienes no la tengan les vamos a dar distintas alternativas para que puedan hacerlo», señaló el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, al anunciar el resultado del cruce de información.
“El IFE implica un esfuerzo muy grande para el estado nacional, de casi 80.000 millones de pesos, para paliar los efectos de esta crisis. Se trata de hacer una política anticíclica que compense la caída en la actividad económica por esta crisis”, señaló Vanoli.
La Anses permite a quienes se hayan inscripto hacer la verificación de la aprobación del trámite. Dicho proceso está ordenado por la terminación del último dígito del DNI (hoy pueden hacerlo aquellos cuyo DNI finaliza en 4 y 5). “Cabe aclarar que quienes no puedan llegar a anotarse con la CBU en esta primera fase de inscripción (11 a 15 de abril) podrán hacerlo en la fase de inscripción para los beneficiarios no bancarizados”, señaló la Anses en un comunicado.
Asimismo, la Anses informó que una vez terminado el pago del IFE a los solicitantes ya aprobados, el organismo “abrirá una instancia para volver a considerar los casos que no fueron aceptados por haberse producido cambios no informados al organismo en la situación laboral o familiar de esas personas o, también, por falta de datos.”
La distribución de los beneficiarios por distrito es la siguiente: