«Ver casos de gente que intentó esquivar controles escondidos en baúles, o personas que van a almuerzos familiares, cuando tantos otros se quedan en casa a riesgo de ver limitadas sus posibilidades económicas y de trabajo nos hace volver a insistir en la necesidad de que el Municipio pueda disponer junto a la Justicia de Faltas de sanciones de Trabajo Comunitario en algunos casos de incumplimiento de la denominada cuarentena» indicó la concejal de Bien Común Liliana Garcia.
De esta forma el bloque vecinalista anunció que volverán a intentar que el Trabajo Comunitario tenga una nueva regulación municipal que amplíe sus posibilidades de aplicación en el marco de la actual emergencia sanitaria. «Queremos que esta disposición se reserve para situaciones en donde se actúe sin conciencia comunitaria y atentando contra los controles. Sería muy importante también como un factor de disuasión que el Municipio transmita en la actual situación.» agregó Garcia.
Hugo Schamber por su parte citó que las Provincias de Tucuman y Mendoza están aplicando el trabajo comunitario a quienes incumplan las restricciones de aislamiento social, «se los destina al barrido de veredas de farmacias, bancos o supermercados o a labores de asistencia social. Creo que el Municipio debería analizar como podríamos adaptar eso a nuestra ciudad. La ordenanza que presentamos modifica dos artículos del Código de faltas, el 15 bis y el 60 para que con esas correcciones el Gobierno cuente con esta herramienta de educación comunitaria».
Los ediles de Bien Común remarcaron que para poder avanzar necesitarán que su propuesta sea votada por todo el Concejo Deliberante para luego concretarse de acuerdo al caso. «Ojalá que demos una señal clara de disuasión y valoración de la convivencia en comunidad» expresaron.