Psicóloga en la ARA

La Teniente de Navío María José Crespo egresó como psicóloga en 2005 e ingresó a la Armada Argentina como profesional en 2010, luego de haber aprobado el Curso de Integración Naval (CUINA). Actualmente, trabaja en la División de Prevención y Asistencia a la Familia en Riesgo en el Hospital Naval Puerto Belgrano (HNPB).

“Mi padre es Capitán de Navío VGM ingeniero electrónico retirado, es por ello que desde muy pequeña mi vida estuvo ligada a la Armada. Desde que nací, hasta los 22 años, viví en el barrio Stella Maris de la Base Naval Puerto Belgrano”, contó María José sobre su vínculo con la Institución. Además, agregó: “Me casé con un oficial de la Armada y tuvimos una hija, Martina. Yo estaba embarazada de ocho meses cuando me recibí de psicóloga. La vida me llevó a cambiar mi situación familiar y fue entonces que decidí ingresar a la Armada como Teniente de Fragata”.

Sus expectativas al ingresar eran poder vivir algo distinto, experiencias que no pudiera tener en otro lugar. Entonces, eso se hizo realidad en su primer destino, en el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina. “Conservo mis mejores recuerdos de esos años. Aprendí muchísimo al compartir y desarrollar mi actividad profesional con los infantes de marina, pude ser parte de evaluaciones y ejercicios en el terreno, que fueron novedosos para mí”.

En 2014 fue destinada al HNPB. “Allí junto a otro jefe militar pude realizar variadas tareas, como son la atención, admisión, prejuntas, trabajos asistenciales y cuestiones administrativas”, explicó la Teniente Crespo sobre sus responsabilidades diarias.

Luego, detalló: “Mi equipo es interdisciplinario. Somos psicólogos, abogados, asistentes sociales, psiquiatras, pediatras, entre otros. Actualmente, por la situación sanitaria provocada por la pandemia, debemos cubrir otras necesidades y formar parte del grupo de asistencia psicosocial, para ayudar a los profesionales del hospital, a pacientes COVID-19 positivos y a sus familiares”.

Hace tres años, la Armada le brindó la posibilidad de hacer la especialización en Violencia Familiar, en Buenos Aires. “Mientras trabajaba en el HNPB, me di cuenta de que me encantaba acompañar y sostener a víctimas del maltrato y ver todo lo que podía hacer desde mi lugar. Estoy sumamente agradecida de que la Institución me haya permitido especializarme y trabajar de lo que a mí más me gusta”.

Dentro de las experiencias que más la han marcado en su carrera, María José contó: “La situación que más me impacto fue el hundimiento del submarino ARA ‘San Juan’. En ese momento, los psicólogos fuimos convocados para apoyar a los familiares, y luego fui designada para embarcar junto a ellos durante la búsqueda. Fue lo que más me marcó desde lo profesional y lo personal”.

Hoy, su familia está compuesta por su hija Martina de 15 años, y su pareja Marcelo, con el cual tiene una hija de 7 años. Por otro lado, destacó: “Tengo 41 años siendo parte de la familia naval. Toda mi vida trascurrió en este ambiente y esta Institución es muy importante para mí”.

Gaceta Marinera – María Silvina Rosas