Más allá de uso para la gastronomía, el chocolate amargo tiene muchas propiedades medicinales.
El chocolate es uno de los alimentos más ricos que existen. Con leche, amargo, semi amargo, blanco, con maní, con cereales, con pasas de uva, con naranja; soporta innumerables usos en la cocina, especialmente en pastelería, y su sabor es un manjar.
Este producto, que proviene de los granos de cacao, es utilizado desde hace siglos por las civilizaciones precolombinas, como los mayas y los aztecas, quienes lo consideraban un componente muy importante.
Pero más allá de su utilización en la gastronomía, el chocolate amargo, el negro, el que no tiene leche ni azúcar, está compuesto por sustancias tales como la teobromina, la cafeína, proteínas, vitamina B1, fósforo, calcio y demás, que poseen muchas propiedades medicinales.
Acá te contamos algunas:
Ayuda a prevenir enfermedades coronarias
Es rico en polifenoles, flavanoides y catequinas que mejoran el flujo sanguíneo y permiten disminuir la presión arterial. Además, al aumentar el colesterol bueno y disminuir el malo, evita la formación de placas ateroscleróticas en las arterias. También es un potente desinflamatorio, lo que ayuda a proteger el corazón.
Disminuye el riesgo de sufrir un ACV
Según informes realizados hace algunos años, comer algunas barritas en el día hace que se corra menos peligro de padecer un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Es energizante y un aliado contra el estrés
Los componentes del chocolate ayudan a transportar el oxígeno a todo el cuerpo, lo que provee energía a todo el organismo. Además, actúa bajando los niveles de cortisol, lo que posibilita reducir la presión sanguínea y eliminar tensiones.
Evita la aparición de diabetes tipo 2
El consumo regular de cacao al 80% o chocolate amargo mejora la resistencia a la insulina y de esta manera ayuda a prevenir la enfermedad.
Previene el envejecimiento prematuro
Consumir diariamente una pequeña porción puede convertirse en un buen aliado para mejorar la textura, la densidad y el grosor de la piel, para fortalecerla y prevenir de esta manera la aparición temprana de arrugas.
Mejora el cabello
El chocolate optimiza el flujo sanguíneo en los folículos pilosos lo que permite un mayor crecimiento del cabello, más vigor y que esté más brillante.
Contribuye con la memoria
Posee sustancias que estimulan el sistema nervioso como la cafeína y la teobromina, que ayudan al cerebro a mantenernos alerta, mejoran su función y favorece a conservar las funciones cognitivas en adultos mayores, retrasando la aparición de enfermedades como las demencias seniles.
Tené en cuenta que si bien el chocolate aporta calorías, cuanto mayor es el contenido de cacao, más amargo resulta su sabor y menos porcentaje tiene de azúcares y grasas.
Fuente: TN