Vicente Castelucci y su gallo cobraron una repentina popularidad en Coronel Pringles en los últimos días, sobre todo luego de que días atrás le llegara una multa de 40 mil pesos por parte del municipio por los ruidos molestos que realiza el animal de su propiedad durante las madrugadas.
Ayer, y en contacto con el programa Bahía Hoy de LA BRÚJULA 24, el hombre fue claro: «hay cosas peores acá en Pringles y las tapan. Motos, coches que salen con la música a fondo y nadie dice nada. Yo al gallo no lo voy a sacar y que se tapen ellos la cara si quieren», dijo haciendo referencia a la multa recibida, en la que le aconsejaban «taparle los ojos al gallo o dejarlo en una habitación oscura».
Algunas horas más tarde de esa entrevista, en la que explicó el problema vecinal que derivó en la mencionada sanción, el hombre recibió una verdadera manifestación de apoyo por parte de sus vecinos, quienes durante la noche colmaron el bar de su propiedad.
Según pudo saber LA BRÚJULA 24, la gente llenó como nunca al bar y permitió que Vicente consiga una importante recaudación que le permitiría abonar el monto de la abultada multa.
De hecho, comenzó a circular un video en el que se lo puede ver celebrando, bailando justamente al ritmo del «baile del gallo».
De todos modos, está claro la cuestión no quedará ahí. «La primera vez que vino -el vecino a quejarse- lo eché y le dije que cuidara a su señora, porque la dejó en un geriátrico tirada por problemas de mente, que se dedique a la mujer y no a mi gallo», dijo Vicente ayer durante la entrevista, siendo duro con su vecino.
Entre las repercusiones del caso, hubo de todo. Gente a favor, pero también había otros que prometían venganza y balas para el gallo, lo que significaría un acto de verdadera crueldad contra el animal.
«Estas cosas tienen que resolverse con diálogo»
El intendente de Coronel Pringles, Lisandro Matzkin, también habló con este medio sobre la insólita polémica, y afirmó que «estas cosas tienen que resolverse con diálogo, de otra manera».
“El hombre del gallo había sido denunciado por varios vecinos. Había uno que protestaba por el árbol y el otro por el gallo. Llegaron a un acuerdo: uno podaba la planta y el otro movía el animal o lo ponía en un lugar oscuro. El vecino que tenía que podar el árbol cumplió y el otro no”, dijo el jefe comunal.
Luego aclaró que “el juez de faltas determinó la multa y ahora puede hacer el descargo o pagar de forma voluntaria para que pague la mitad”. “Yo quiero a los animales e incluso tengo gallos. Me parece una cosa de color lo que pasó. Estas cosas tienen que resolverse con diálogo”, cerró.
Fuente: La Brújula 24