El desarrollo del cannabis para uso medicinal e industrial, y las regulaciones que lo motorizarán, ya figura en la agenda más cercana de la cartera a cargo de Matías Kulfas.
El Gobierno prepara la presentación del proyecto de ley de desarrollo de cannabis para uso medicinal e industrial. La industria podría generar un mercado local de 450 millones de dólares y diversificar las economías regionales, según un estudio divulgado por el Ministerio de Desarrollo Productivo. Estados Unidos y Canadá, las dos potencias en la materia, miran a la región para expandir la producción.
El presidente Alberto Fernández sorprendió al anunciar el proyecto durante la apertura de sesiones del Congreso. «El cannabis tiene propiedades de gran utilidad con fines medicinales e industriales. La industria mundial del cannabis medicinal triplicará su volumen de negocios en los próximos cinco años. El proyecto prevé la utilización del cultivo exclusivamente con fines de industrialización para uso medicinAvanzza el al e industrial», afirmó en su discurso del primero de marzo.
Matías Kulfas afirmó que el proyecto de ley será una herramienta transformadora. “Desde el punto de vista de la salud, se trata de producir en escala productos medicinales de probada efectividad para determinados tratamientos”, aseguró el ministro. “Permitirá la reconversión de pequeños y medianos productores en economías regionales en un producto de alta demanda internacional, integrando una cadena donde el recurso, la ciencia y la tecnología, lo conviertan en un producto diferenciado en el mercado interno y la exportación”, agregó.
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo ven con buenos ojos avanzar en esta materia debido a la competitividad y capacidad científico-tecnológico que tiene el sector agropecuario y el farmacéutico, dos industrias que estarían fuertemente relacionadas a la cadena del cannabis medicinal e industrial. También, el país cuenta con ventajas comparativas en materia del costo energético, dado que se necesita una demanda intensiva de electricidad en el proceso productivo.
La propuesta surgió en el Consejo para el Cambio Estructural, que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, donde participan en el diseño de proyectos de largo plazo economistas de distintas ideologías, e inclusive ex funcionarios del gobierno de Cambiemos. La investigación fue realizada por los economistas Andrés López y Sebastián Gómez Roca, del Instituto de Economía Política, que depende de la UBA.
El trabajo fue recientemente presentado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) y abarca la cadena de valor del cannabis, la situación global y las oportunidades para Argentina. El mercado local de cannabis medicinal argentino podría alcanzar un potencial de 450 millones de dólares. Se trata de una estimación, teniendo en cuenta los datos para Canadá, donde el mercado alcanzó los 876 millones de dólares (último dato a 2019).
Para López, las oportunidades en Argentina están en el área medicinal y se concentrarían en el mercado doméstico y regional. Otra “ventana de oportunidades” para el país está asociada al cáñamo (plantas de cannabis con muy bajos contenidos de THC), cuyos derivados pueden utilizarse en la industria textil o alimenticia.
La industria crearía puestos de trabajo. En Canadá en 2019 se generaron 9200 empleos, mientras que en Estados Unidos emplea una totalidad de 244 mil personas. Además, “puede ser una alternativa de diversificación para algunas economías regionales, incluyendo opciones para pequeños productores y cooperativas”, explica el documento. Se trata de una industria en donde “no se necesitan inversiones de enorme escala” y “los saberes tecnológicos necesarios para comenzar con actividades de cultivo y procesamiento no son complejos de adquirir”.
Argentina se encuentra «rezagada» en la materia con respecto a la región, describe el documento. Uruguay, Colombia, Perú y Paraguay habilitaron la producción legal, y existe interés de Canadá y Estados Unidos por instalarse en la región por las ventajas de costo y de producir a contraestación. Según el trabajo de López, un gramo de flor de cannabis cuesta en Colombia 0,5 dólares, contra 2 dólares en Canadá.
Próximos pasos
Lo cierto es que la iniciativa viene siendo trabajada hace tiempo desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, que encabeza Matías Kulfas. Quedó postergado en medio de la pandemia y luego no se buscó su difusión en un principio para evitar estigmatizaciones del tipo “el ministerio verde”.
Para avanzar en esta industria, el “primer paso”, según los investigadores, debería ser avanzar en la parte de las normativas: legalizar el cultivo, procesamiento, transporte, venta y utilización. Además, que el proyecto de ley defina esquemas de asignación de licencias y cuotas y los mecanismos de control. La ley de 2017, que aprobó la investigación científica del uso medicinal de la planta de cannabis, “fue tan restrictiva que no dio lugar al surgimiento de emprendimientos productivos”.
Según pudo saber Página 12, como en varios proyectos de ley que delinea el oficialismo, priman distintas miradas debido a la amplitud ideológica de la coalición gobernante. Buscan definir el rol del sector privado en la producción y cuánto va a abarcar el Estado. Con diferentes argumentos, una extensa discusión se había dado sobre la ley de economía del conocimiento, que entre que se presentó y se aprobó, pasaron 8 meses.
Fuente: Página 12