La suba se aplicará en seis tramos con una cláusula de revisión en noviembre. Además se continuará otorgando la suma fija mensual de $4.000
Los gremios estatales nacionales, ATE y UPCN, acordaron un incremento salarial del 35% y una revisión en noviembre próximo.
El incremento se aplicará en seis tramos del siguiente modo: 10% en junio, 5% en agosto, 5% en septiembre, revisión en noviembre, diciembre 4%, 6% enero 2022 y 5% en febrero.
Los estatales aseguraron que este acuerdo «permitirá dar pasos firmes hacia una recuperación del salario».
Por supuesto, una paritaria de 35% en un año en el que los economistas pronostican 50% ya supone, de por sí, una pérdida adicional de 10% en términos reales. Y el número acordado llama particularmente la atención cuando se lo compara con la vigorosa recuperación de la recaudación fiscal -72% de crecimiento nominal en marzo, 105% en abril-.
Sin embargo, los funcionarios lograron convencer a los estatales de no romper la consigna de mantener acuerdos en torno al número pedido por el ministro Martín Guzmán, aun cuando su meta inflacionaria de 29% haya caído en el descrédito. Y enfatizan en que lo importante es la recuperación de corto plazo, mientras que a futuro habrá cláusulas de mejora.
El propio ministro de Trabajo, Claudio Moroni, adelantó que finalmente se llegó con los estatales a un acuerdo trabajosamente negociado desde hace varias semanas. El acuerdo regirá en principio para los más de 200.000 trabajadores que dependen principalmente del gobierno central pero también funcionará como referencia para el resto del sector público.La propuesta oficial es una mejora gradual que inicie los incrementos en junio y termine en el verano de 2022.
El tema importante para el Gobierno es que logró uno de sus objetivos fundamentales: que la cifra esté en línea con los principales gremios, como el bancario, el metalúrgico y el de comercio. En aquellas ocasiones se presentaron los acuerdos -entre 32% y 35%- como oportunidades para una recuperación del salario, que crecería por encima de los precios.
E incluso ahora, cuando el acumulado de 17,6% de la inflación de cuatro meses tornó en irrelevante la meta de Guzmán, el Gobierno sigue aferrado al discurso de que los acuerdos garantizarán una mejora real de los salarios.
«Lo importante es el impacto de los primeros meses, que es cuando se van a cobrar los aumentos. Después si hay que ajustar se ajustará, pero los primeros meses le van a ir ganando a las subas de precios», explicó Moroni.