El profesor Lisandro Delle Donne, junto al Ingeniero Dante Mario Giulietti, brindaron una conferencia de prensa frente al Corralón Municipal de Colón y 12 de Mayo. Continuando con el lema «Propuestas Concretas por el Bien Común de los Rosaleños», hicieron referencia a la situación de los corralones, la contaminación que genera la chatarra y el cajoneo que el Gobierno Municipal y su mayoría absoluta de concejales ha realizado a los intentos de Bien Común de revertir la situación.
En 2019, Bien Común logró aprobar una ordenanza autorizando al Intendente a vender basura y generar ingresos como lo hacen Villarino, Monte Hermoso o Tres Arroyos. «Tomamos el modelo de esos Municipios y aunque parezca insólito los concejales del Intendente, sin dar explicaciones, votaron en contra de Bien Común. Hoy ese proyecto no es cumplido mientras en ciudades vecinas las gestiones suman fondos que se dedican a tareas ambientales, forestación o ayuda a talleres protegidos para la mejor integración laboral de las personas con discapacidad. En Rosales la mayoría absoluta de este Gobierno eligió llevarnos la contra en algo básico, cuando esto debería unirnos» afirmó Lisandro Delle Donne.
Además, el primer candidato tomó de referencia a la lancha la Centolla que desde hace décadas se encuentra pudriéndose a la vista de todos en el Corralón Municipal. «Creo que es la metáfora de la dejadez y conformismo que uno observa. Cuando intentamos crear un fondo de bacheo autorizando el remate de chatarra durante 2020, los once concejales del Intendente se opusieron. Necesitamos avanzar y también necesitamos transparencia”.
“Bien Común viene exigiendo un inventario de rodados que estén alojados en los corralones, pero el Gobierno no quiere brindarlo. Mientras tanto se repiten los robos. Este tema para nosotros es importante y pedimos al vecino que tenga en cuenta quiénes quisimos solucionarlo y quiénes han mantenido el abandono pese a llevar gobernando seis años. Si Bien Común suma los concejales necesarios reiteraremos la idea de repavimentar con el dinero de la venta de rodados y chatarra”, agregó.
Por su lado, el Ingeniero Giulietti, que es especialista en temas ambientales, señaló la problemática que genera la acumulación de chatarra. «Tenemos un impacto visual que además está en uno de los ingresos a la Ciudad. Como pasa con el basural en la Ruta 249, la entrada a Punta Alta es acompañada por vehículos y la imagen de una lancha abandonada. También está el problema de que allí se crea un medio para la proliferación de roedores e insectos que son vectores de enfermedades”, aseguró.
Además enfatizó su preocupación con respecto a lo perjudicial que esto puede ser para el suelo: “la contaminación por metales pesados que se filtran a la napa de estos vehículos es lo que sin dudas genera mayor impacto. En tal sentido, toda iniciativa en favor de erradicar estos depósitos en su actual estado es positiva».