La infectóloga se mostró en contra de quitar la obligatoriedad del uso del tapaboca donde hay aglomeración de personas, como escuelas y universidades.
La infectóloga Laura Giordano aclaró que no fueron consultados por el gobierno municipal bahiense para opinar sobre la medida, que entró en vigencia tras la publicación del Decreto 478/2022, respecto a que el uso de barbijo en dependencias municipales, transporte público y comercios dejó de ser obligatorio y pase a ser optativo.
“No nos han consultado a ninguno de los infectólogos, es una decisión que se tomó desde la política y no desde lo científico, como todas las medidas que se adoptaron en la pandemia”, cuestionó la profesional que se desempeña en los hospitales Penna y de la Asociación Médica.
En diálogo con Radio Altos, se mostró en contra de desaconsejar el uso del tapaboca nariz, sobre todo en espacios donde hay aglomeración de personas, particularmente en escuelas y universiodades.
“Una medida tan sencilla y barata como el uso del barbijo, en escuelas o lugares donde hay hacinamiento, debería ser obligatorio”, enfatizó.
Apoyó su posición en la evidencia científica. Y como ejemplo mencionó un estudio publicado en febrero pasado por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos que ratificó que el uso del barbijo es eficaz y efectivo para prevenir el coronavirus.
Giordano reiteró que no está de acuerdo con dejar sin efecto la obligatoriedad de la utilización del tapaboca nariz y sostuvo que el tema “se convirtió en una cuestión política cuando se trata de una cuestión sanitaria”. “La evidencia mostró que no hubo grandes contagios en las escuelas y eso se debió al uso del barbijo. En el ámbito de la salud es importante seguir utilizándolo, permite impedir cualquier afectación respiratoria”, remarcó.
Por último, y como lo ha planteado en otras ocasiones, manifestó que es muy probable que surja otra situación como la pandemia de coronavirus, ya sea con Covid o con otros virus, y ante ese panorama sostuvo que incorporar el uso del barbijo “es una buena prevención y buena práctica”.
Fuente: Frente a Cano