La infectóloga Laura Spadaro pidió estar atentos, pero no entrar en pánico ante la aparición de casos agudos de hepatitis en menores.
La infectóloga Laura Spadaro se refirió en Radio Altos a los casos sospechosos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica que se están investigando en Argentina. En primer término explicó que la hepatitis viral es una enfermedad bastante compleja, que puede presentarse de distintas maneras, por ejemplo, de forma aguda o crónica.
“En general, la mayoría de los casos se curan espontáneamente, pero en su primera presentación puede generar efectos graves. El hígado tiene muchas funciones y por eso los cuadros pueden ser graves porque afecta a otros procesos que dependen del hígado”, señaló.
Admitió que llama la atención y que hay mucha preocupación por la aparición de cuadros graves y que aún no se pudo determinar a qué familia de virus permanecen.
Asimismo, explicó que la mayoría de las infecciones virales de las y los niños se presentan con cuadros leves y curables. Por ejemplo, la hepatitis A, conocida como hepatitis de los niños, muchas veces solo se presenta con un cuadro febril, y en algunos casos, ni siquiera llega la persona a enterarse que fue hepatitis.
“Ahora lo que enciende las alarmas epidemiológicas es la gravedad de los cuadros. Hace pensar que es un virus nuevo o que presenta variaciones de los virus existentes”, agregó.
Spadaro indicó que a diferencia de las bacterias que generan daños directos en el organismo, los virus son “más tontos” y siempre tienen que estar dentro de un organismo para reproducirse y sobrevivir. “No generan tanto daño directo, sino que generan inflamación y eso es lo que provoca los daños. El virus empieza a activar una respuesta inmunológica descontrolada y la misma defensa del cuerpo es la que te lastima”, describió.
Para este tipo de hepatitis, la de cuadros graves, aclaró que no existe un tratamiento específico sino que la atención está dirigida a controlar las inflamaciones.
Y en cuanto a qué medidas de prevención adoptar, mencionó que las hepatitis en niños, en su mayoría la transmisión es fecal- oral, por eso dijo que cuando hay una niña o un niño descompuesto, hay que tener cuidado en la manipulación de su atención, cumplir con la medida de lavado constante de manos y la higiene del baño.
“Ante estos casos que se empiezan a conocer no hay que tener pánico, sí estar atentos que nunca está de más”, recomendó.
Fuente: Frente a Cano