Se realizó en la Plaza de Armas de la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA), la ceremonia de entrega de uniformes y jura a la Bandera de los aspirantes de la Promoción 124°.
La ceremonia estuvo presidida por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, Contraalmirante Juan Carlos Daniel Abbondanza; acompañado por el Director General de Educación de la Armada, Contraalmirante Marcelo Cristian Tarapow. Además asistieron autoridades del Municipio de Coronel de Marina Leonardo Rosales, personal militar destinado en la zona y familiares de los aspirantes.
Luego de la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino ejecutado por la Banda de Música de la ESSA, hizo uso de la palabra el Director del instituto de formación, Capitán de Navío Alberto Jorge Philippi: “Han concretado con éxito la primera singladura de sus carreras navales desde aquel día de agosto pasado en que finalizaron el Período Selectivo Preliminar. Producto de la pandemia, su derrotero hasta aquí estuvo jalonado por particularidades y desafíos diferentes a los habituales. Pero supieron adaptarse y sortear los obstáculos, uno tras otro”.
“Fueron fieles a su lema de promoción que, ciertamente, me gusta: honor, perseverancia y abnegación”, expresó el Capitán Philippi. Y continuó: “En breves instantes prestarán juramento de fidelidad a nuestra Bandera, es una tradición de contenido muy profundo y distingue a todo hombre y mujer de armas de nuestra Patria. Este acto encarna el compromiso asumido libre y públicamente en presencia de sus pares, superiores y seres queridos, de seguir a una única enseña, la celeste y blanca, con todo lo que simboliza, ofreciendo lo más sagrado que tiene una persona, la propia vida en cumplimiento del deber”.
Para finalizar, el Director de la ESSA se dirigió de manera directa a los jóvenes formados: “Aspirantes: aún queda mucho camino por recorrer, pleno de desafíos y vicisitudes. Saben que en poco tiempo nuevos retos aparecen en el horizonte. Se convertirán en breve en aspirantes de 2° año, llegarán las prácticas profesionales en unidades operativas, arsenales, talleres y hospitales (…) Los exhorto a continuar con el mismo tesón y compromiso para que, en poco tiempo más, podamos formar parte de la misma tripulación».
Luego, los integrantes de la promoción avanzaron, adoptando el dispositivo de formación correspondiente para recibir la bendición de los uniformes que estuvo a cargo del capellán castrense Pablo Daniel Caballero Karanik. Acto seguido, el Capitán Philippi tomó juramento a los aspirantes de la Promoción 124°. En ese momento, el silencio respetuoso en la Plaza de Armas se quebró ante el «Sí, juro».
El cierre de la ceremonia estuvo marcado por el desfile para rendir honores a la Bandera de Guerra. Posteriormente, se entonó la Marcha de Malvinas.
Gaceta Marinea