Las personas que consigan mantener subsidiados parte de sus consumos de electricidad y gas (ambos o alguno de ellos) quedarán excluidas de la posibilidad de adquirir su cupo de dólar ahorro (los 200 dólares mensuales).
La exclusión de acceso al mercado se enmarca en el criterio general definido por el Banco Central (BCRA) que ya deja fuera de esa demanda a todas las personas que reciben subsidios o planes de asistencia del Estado Nacional.
“Cuando el Gobierno determine la segmentación, quedarán alcanzadas por esta regla, porque no está previsto hacer ninguna excepción a ella”, admitieron desde esa entidad.
El nuevo esquema de tarifas está previsto que entre en vigencia desde el mes que viene y se espera que en paralelo se definirá la nueva ampliación del cepo que afectará a buena parte de la denominada “clase media” que se inscribió para tratar de conservar el beneficio los subsidios energéticos.
Las cifras que trascendieron indican que cerca de 9 millones de personas realizaron la Declaración Jurada (DD.JJ.) para mantener parte de los subsidios energéticos. Si bien una parte de este universo ya estaba excluido del mercado cambiario oficial por otras causas (no poder justificar sus ingresos, haber operado dólares financieros o pedido financiamiento a 12 meses de sus consumos con tarjetas de crédito) se descuenta que esta nueva “poda” a la demanda de dólar “solidario” o ahorro será mucho mayor.
La medida se enmarca en los esfuerzos que el Gobierno hace para acotar por la vía represiva la demanda privada de dólares para tratar de generar condiciones de mercado que le permitan al BCRA recomponer reservas, ahora que su tenencia neta volvió a quedar en niveles críticos apenas superiores a los US$1.100 millones.
En este sentido hay que interpretar el bloqueo impuesto a las compra en free-shop o el nuevo recorte que se hará en breve a las licencias automáticas de importación en marcha.
En los últimos meses, alrededor de 900.000 ciudadanos mantuvieron acceso al mercado de cambios oficial, demandando unos US$160 millones para atesoramiento por mes. Ese universo quedaría más acotado desde septiembre.
Fuente: La Nación