El director del Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la UNLP, Juan Sebastián Delnero, conversó con INFOCIELO sobre la colaboración que prestarán para desarrollar el lanzador argentino Tronador II.
Con el objetivo de conquistar la soberanía en el acceso al Espacio con medios propios, Argentina avanza en el desarrollo del lanzador de satélites Tronador II y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) participará activamente de su ejecución.
“El Tronador II es un lanzador satelital en el que, hace varios años, viene trabajando la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), y que, ahora, se está reactivando. Es un vehículo a combustible líquido que tiene la capacidad de poder lanzar o inyectar satélites, de un promedio de 400, 500, 600 kilogramos, a lo que se denomina una ‘órbita baja’, que ronda cerca de los 400 o 500 kilómetros de altitud”, explicó a INFOCIELO el director del Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Facultad de Ingeniería de la UNLP y miembro del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA), Juan Sebastián Delnero.
Recientemente, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó en Córdoba un contrato entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la empresa aeroespacial argentina VENG para avanzar en esta etapa clave del Programa de Acceso al Espacio, en el que la casa de altos estudios intervendrá en materia de asesoramiento técnico.
Respecto a la responsabilidad, Delnero puntualizó: “Nosotros hacemos múltiples tareas, de diseño, de cálculos, de fabricación de componentes. No solamente nos abocamos a asesorías técnicas, ya que trabajamos mucho en el tema térmico, aerodinámico, estructural, y tenemos muchas facilidades en lo que se refiere a bancos de ensayo en los que, no solamente se prueban modelos de desarrollo para llegar a un objetivo determinado, sino también para calificar los componentes que después tienen que volar”.
El profesional, a su vez, indicó que en el Departamento a su cargo “hay mucha gente capacitada y grandes especialistas, en lo que se refiere a temas aeroespaciales”.
Delnero, que es responsable técnico del convenio de cooperación junto al director del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA), Pablo Ringegni, resaltó el trabajo que desarrolla hace tiempo la Facultad de Ingeniería de la UNLP, a cargo de Marcos Actis, y aclaró: “La Facultad de Ingeniería, específicamente el Departamento de Ingeniería Aeroespacial, que era antes el Departamento de Ingeniería Aeronáutica, viene realizando labores, a través de sus grupos, hace más de 20 años para la CONAE, en los satélites de la serie SAC (SAC-A, SAC-B, SAC-C y SAC-D/Aquarius) y la Constelación SAOCOM”.
“Y dado que trabaja mucho en el desarrollo de este tipo de tecnologías, el Departamento fue asesorando y metiéndose mucho en la CONAE hasta llegar a un punto en el que, prácticamente, trabajamos casi en conjunto, dada la masa crítica y de profesionales que conforman la Facultad de Ingeniería”, afirmó Delnero.
El creciente interés por el Espacio
Desde la Facultad de Ingeniería Aeroespacial, reconocen un mayor interés en la temática entre quienes planean estudiar una carrera universitaria. “Desde que Ingeniería Aeronáutica cambió su nombre y los alumnos egresan con el título de Ingenieros Aeroespaciales, la matrícula aumentó muchísimo, hasta casi llegando a triplicarse. Antes, comenzaban a estudiar 100 o 120, y hoy, tenemos entre 280 a 300 ingresantes por año. Realmente, nos pone muy contentos porque es una temática que nos apasiona”, resaltó Delnero.
Cabe mencionar que la modificación de la denominación de la carrera se formalizó en la resolución 966/2019 del Ministerio de Educación, Cultura Ciencia y Tecnología, fundamentándose que “desde los años 50 las carreras de Ingeniería Aeronáutica han venido desarrollando en paralelo temas aeronáuticos y espaciales entre sus graduados”.
Fuente: Infocielo