Desde el Archivo Histórico Municipal de Punta Alta nos recuerdan que en el día de hoy se conmemora el 124º Aniversario de Villa General Arias.
Esta localidad debe su nombre al general José Inocencio Arias (1846-1912), militar y político, electo gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1911, año en que visitó el Partido de Bahía Blanca y fue declarado Miembro de Honor por el entonces intendente Valentín Vergara. Era defensor de la idea de crear una nueva provincia con parte de los territorios de Buenos Aires, La Pampa y Río Negro, con la ciudad de Bahía Blanca como capital.
Ubicada a 7 kilómetros de la ciudad de Punta Alta, la localidad nació el 1 de noviembre de 1898 con la inauguración del servicio de transporte de pasajeros del ramal del Ferrocarril del Sud. Se caracterizaba como zona de producción primaria con quintas de hortalizas y frutales, aunque progresivamente fue aglutinando a la población obrera que, dada la sobrevaloración de la tierra y la edificación en el casco urbano de Punta Alta, encontró en este lugar la posibilidad de acceder al techo propio con pocos recursos. Así nació la villa, próxima a los puertos y con su apeadero ferroviario habilitado, cuyas vías la comunicaban con Punta Alta, Grünbein, Ingeniero White y Bahía Blanca.
Originalmente el campo, de 1175 hectáreas en total y en donde luego fue trazada la villa, perteneció al señor Aristóbulo Durañona. En 1905 fue adquirido por los señores Dr. Eleodoro Lobos, Ramón López Lecube y Mauricio Mayer y éstos, en 1906, lo vendieron a los señores César Martelli y Amalia Belli, quienes emprendieron el proyecto de formación de una villa, llamada primeramente Colonia América(11). En 1917 encomendaron al ingeniero Federico Del Ponte la confección del plano, comprendiendo el amanzanamiento a ambos costados del apeadero y vías del Ferrocarril del Sud(12) además del trazado de chacras. No obstante ya habían salido a la venta los primeros terrenos, siendo uno de los compradores el señor Juan Vaquer.
«Vaquer puede ser considerado como el primer poblador efectivo de Villa Arias, donde residió desde 1911[…] cuando viene a Punta Alta y es designado encargado del campo del señor César Martelli y la señora Amalia Belli en Villa Arias que por entonces se presentaba como una zona de gran porvenir y progreso. Allí nacieron sus otras dos hijas, Colomba, quien fue el primer nacimiento en Villa Arias y Francisca […] estuvo en su cargo hasta que los dueños cedieron sus derechos al Banco Español del Río de la Plata. Ya durante el año 1912 había comprado una fracción de una hectárea con pozo surgente y edificó su casa que fue la primera que un poblador levantó en el lugar […]» (13)
En 1917, finalmente la propiedad de las tierras pasó a manos del Banco Español del Río de la Plata, entidad que encargó al ingeniero Fernando Segovia la mensura, replanteo y amojonamiento de la parte de la villa situada al noreste de las vías del Ferrocarril del Sud, quedando así inexistente el trazado situado del otro lado de las vías, hacia la costa. El nuevo plano fue confeccionado en 1921, respetando las ventas hechas con anterioridad.
Por ese tiempo se establecieron en la villa Enrique Más, Antonio Vidal, Agustín Vañó, Ángel Molfino, Agustín Blanco, Guillermo Mar, por nombrar sólo algunos, quienes contribuyeron a la valoración de las tierras gracias a la perforación de pozos surgentes para regadío de las numerosas quintas que fueron surgiendo, amén del gran adelanto que significó la habilitación, en 1922, del ramal del Ferrocarril Rosario a Puerto Belgrano, que comunicó a la localidad con la vecina ciudad de Bahía Blanca.
Con los adelantos logrados y el crecimiento de la población, pronto surgió la necesidad de dotar a la villa de una escuela, la cual se construyó en 1927 mediante una colecta popular, en los terrenos donados para tal fin por la señora Antonia C. De Cantallops. Era la Escuela Provincial Nº 7, que en 1945 fue bautizada con el nombre de Jaime Harris.
En 1937 la Jefatura de Policía dispuso la permanencia efectiva de un agente en la villa, lo que al tiempo resultó insuficiente (14) y generó que la Sociedad de Fomento de Villa General Arias inicie gestiones en procura del aumento del número de efectivos. Esta entidad, surgida en agosto de 1946 con fines netamente localistas, inmediatamente se abocó a hacer realidad varios proyectos, como ser la instalación de un teléfono público, la construcción de una Sala de Primeros Auxilios, mejoras y ampliaciones en los servicios de aguas corrientes, habilitación del servicio de energía eléctrica, etc. en lo deportivo para los años 30 Villa Arias contaba con dos clubes: «Lucero Villa General Arias» y «Sportivo Villa General Arias».
Basada económicamente en microemprendimientos, en la villa prosperaron, en los años 60, las fincas con olivos y membrillares, siendo los principales compradores la Corporación Argentina de Productores (para aplicación industrial) y los pobladores de Punta Alta y Bahía Blanca. Posteriormente una importante empresa bahiense se instaló en la villa dedicándose a la producción de dulces, pero lamentablemente fue efímera su trayectoria, a la vez que se desarrolló en pequeña escala la producción de batata, ajo y cebolla, como también la apicultura, la cría de cerdos, conejos y pollos.
Cuenta con Delegación Municipal, Destacamento Policial, Complejo Sanitario, Club Deportivo «Villa Arias», capilla «Nuestra Señora de Fátima» y Sociedad de Fomento, con campo de deportes, sala de reuniones, biblioteca y salón de fiestas.
Citas
(11) Luego del fallecimiento del General I. Arias, César Martelli, en su homenaje, designa con su nombre a la villa proyectada en sus campos. Cfr. «Nueva Época, 4 de agosto de 1917.
(12) Ya existentes desde 1898. Recién en 1914 Martelli y Belli legalizaron la situación de los terrenos afectados al ferrocarril, efectuando la donación de un total de 17 hectáreas a la empresa Ferrocarril del Sud.
(13) HEREDIA, Carlos. Reseña histórica de Villa Arias.
(14) Para 1938 en Villa Arias, según el periódico «La Nueva Comuna», habían aproximadamente 60 familias.
Archivo Histórico Municipal de Punta Alta