En audiencia pública, las empresas de transporte y distribución de Gas Natural solicitaron al Gobierno una recomposición de sus tarifas a partir del próximo mes de febrero. En las presentaciones, las compañías destacaron que el segmento de distribución no tiene incrementos desde marzo de 2022 -cuando se realizó la última actualización con un porcentaje menor a los índices de inflación- y que si no se aprueban los cuadros tarifarios propuestos se podría afectar la cadena de pagos.
En el comienzo de la audiencia, Guillermo Cánovas, en representación de la transportadora TGN, aseguró que es “impostergable” aprobar una tarifa de transición para el servicio de transporte de gas. Luego del congelamiento de las tarifas con la Ley de Solidaridad aprobada por el Gobierno de Alberto Fernández a fines de 2019, el sector tuvo aumentos en 2021 y 2022 por debajo de la inflación.
Los servicios de transporte y distribución son dos de los componentes del precio final de la factura que reciben los usuarios, donde el mayor peso lo tiene el precio del gas (antes de su entrada al sistema de transporte) y al que luego se suman los impuestos de cada distrito. La Ley de Solidaridad suspendió la Revisión Tarifaria Integral que estipulaba aumentos trimestrales de acuerdo a la inflación y a fines del año pasado el Gobierno lo prorrogó por un año más, donde se aplicarán tarifas de transición.
“La aprobación de una tarifa de transición para el servicio de transporte del gas es una necesidad impostergable, ineludible”, dijo Cánovas, de TGN, la empresa responsable del transporte del 40% del gas de la Argentina a través de una red de gasoductos propios y de tercero. “La prestación del servicio público de transporte de gas se viene brindando los últimos cuatro años con tarifas retrasadas en un contexto de incremento significativo de costos, producto de la alta inflación y devaluación del peso”, agregó.
Según la presentación de la empresa, desde la suspensión de los ajustes tarifarios semestrales, en marzo de 2019, la inflación medida por el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) del Indec fue del 473%, mientras que la tarifa solo reflejó una variación del 60%. Los ingresos reales de TGN se redujeron a casi un cuarto producto del retraso tarifario y la empresa acumuló una pérdida total de más de $5.500 millones durante los primeros nueves meses de 2022.
TGN solicitó un aumento transitorio en la tarifa de transporte del 148% más un incremento tarifario especial del 15% (asociado al proyecto de ampliación de transporte para reducir el riesgo de desabastecimiento en provincias del norte argentino).
El ajuste de la tarifa de transporte propuesto por TGN representa un incremento en la factura del 12,5% para los usuarios residenciales del Nivel 1 (sin subsidios) en la ciudad de Buenos Aires y de 5,7% para el promedio de los usuarios residenciales de Tucumán, según los ejemplos presentados por la compañía.
En pesos, un consumidor residencial promedio Nivel 1 del área de Gasnor en Tucumán, pasará de pagar $2.100 por mes a $2.259 por mes. En tanto, un consumidor residencial promedio Nivel 1 del área de Metrogas en la Ciudad de Buenos Aires, pasará de pagar $2.587 por mes a $3.013 por mes (un aumento de $425 mensuales en su factura.
Las empresas que participaron de la audiencia también solicitaron que se retomen los ajustes semestrales a partir de abril o de diciembre de 2023 -hubo varias propuestas con diferentes fechas- de acuerdo la variación del índice IPIM (precios mayoristas). Y recordaron que los servicios de transporte y distribución no reciben subsidios, ya que los subsidios del Estado se aplican al precio del gas en boca de pozo (antes de que ingrese al sistema de transporte).
“No alcanza con extraer el gas. La Argentina necesita transportarlo desde las provincias productoras para que llegue a los hogares e industrias las 24 horas del día, todos los días del año, en condiciones seguras y eso es solo posible con un proceso de inversión sostenida. Tras cuatro años de enorme atraso tarifario es imperioso comenzar a recorrer un camino de recomposición tarifaria”, señaló el directivo de TGN.
Por su parte, TGS, la otra gran distribuidora que abarca 60% del mercado y transporta gas desde Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz, realizó un pedido de incremento de 135% con vigencia a partir de febrero. Ese aumento no se traslada directamente al precio final que pagan los usuarios, ya que el servicio de transporte tiene un peso de aproximadamente 10% en el valor total de la factura.
Con estas subas, por ejemplo, los usuarios residenciales de la empresa Metrogas tendrían para el Nivel 1 subas de entre $78 y $371 mensuales para consumos anuales promedio de 170 m3. De entre $90 y $424 para el Nivel 3 (ingresos medios 9 con consumos anuales promedio de 194 m3 y de entre $94 y $447 para el Nivel 2 (ingresos bajos) para consumos promedio de 970 m3 al año.
Por su parte, la compañía Metrogas -la principal distribuidora con más de 2,3 millones de clientes residenciales en la ciudad de Buenos Aires y 11 partidos del conurbano- solicitó incrementos de 190% en sus tarifas, que en la factura final tienen un peso de aproximadamente 25 por ciento. El aumento para los usuarios sería de entre 47% y 49%. También presentaron una alternativa para que el impacto en las facturas durante el invierno sea más bajo.
“Metrogas solicita que se apruebe la actualización y márgenes requeridos con vigencia a partir del 1° de febrero para garantizar el abastecimiento y la continuidad del servicio público en condiciones de seguridad”, dijo Sebastian Mazzucchelli, directivo de la empresa. En resumen, señaló que entre febrero de 2018 y diciembre de 2022 el índice de inflación mayorista (IPIM) se incrementó 900% mientras que los ajustes aplicados a la distribución rondaron el 132% y 152 por ciento en el mismo período.
“Si en 2023 no hubiera incremento, los ingresos no serían suficientes para cubrir las erogaciones. La participación de la mano de obra en las erogaciones es el componente más importante con un porcentaje de 70% a 90%”, detalló el ejecutivo.
Desde Naturgy BAN -otras de las grandes distribuidoras con 1,6 millones de clientes- también hicieron una propuesta similar con una suba de 189% a partir de febrero de este año y alertaron sobre una alteración en la cadena de pagos y un impacto en la calidad del servicio si no se aprueban aumentos.
“Es ineludible aprobar la propuesta. Natuygy tiene un deterioro de su situación financiera, con un aumento de costos y una caída en los márgenes de distribución del 40%. La compañía no ha repartido dividendo en los últimos 10 años. Si no se percibe incremento solicitado, la distribuidora se verá afectada en su cadena de pagos”, aseguró José Luis Fernández Fontana en representación de la compañía. Y destacó que el servicio de distribución pasó de tener un peso de 24% en la factura final al 18 por ciento actual.
El aumento de 189% en la tarifa de distribución, según detalló la empresa, representa un impacto en la factura final promedio que reciben los clientes residenciales de los tres niveles de $1648 mensuales.
Fuente: diario Infobae