Un manto de sal cubrió las costas del Lago Epecuén en un hecho exótico para esta época del año. Desde la Municipalidad de Adolfo Alsina resaltaron la sorpresa
En el comienzo del fin de semana largo de carnaval, el Lago Epecuén recibió a los turistas de todo el país y también a vecinos del distrito de Adolfo Alsina. Pero los esperaba con una gran sorpresa en pleno verano. Es que debido a las bajas temperaturas de los últimos días, el sulfato del lago se cristalizó y gran parte de la costa se cubrió con «nieve salada», como la llaman en el lugar.
Este fenómeno es habitual en la temporada invernal y responde a la alta salinidad del espejo de agua, que es 10 veces más intensa que la del océano, y sólo se compara con el Mar Muerto ubicado en Israel.
Esta composición hace que las aguas del Lago Epecuén sean ideales para tratamientos de relax, belleza y bienestar.
En este fin de semana de Carnaval, Carhué volvió a ser uno de los destinos más populares de la provincia de Buenos Aires, con una ocupación completa y una gran participación en las actividades y excursiones programadas.
Los turistas recorrieron las ruinas de la Villa Epecuén, conocieron la comunidad judía de Rivera, disfrutaron de la naturaleza y participaron en el turismo rural.
Ubicada en el oeste de la provincia de Buenos Aires, a 565 kilómetros por ruta de la ciudad de La Plata, Carhué cuenta con más de 900 plazas hoteleras y se encuentra cerca del Lago Epecuén, famoso en todo el mundo por las propiedades de sus aguas hipermarinas.
El lago tiene una concentración de entre 180 y 200 gramos de sal por litro, lo que multiplica varias veces la cantidad de sal que se encuentra en el mar, convirtiéndolo en un “flotario natural”.
La nieve salada es un fenómeno natural relativamente habitual en zonas frías, que ocurre en áreas con lagos o mares con alta salinidad y bajas temperaturas. De hecho en junio de 2020 hubo cobertura nacional de este suceso pero no despertó tanta atención por acontecer cerca del período invernal.
Se produce cuando la humedad del aire se congela y se acumula en las superficies cercanas al agua, como la costa del lago o el mar, y se mezcla con la sal existente en el agua, formando una fina capa blanca de cristales de hielo salados.
Es similar a la nieve convencional, pero con un sabor salado y una textura diferente. Es un fenómeno absolutamente inusual en zonas templadas y los que lo han visto lo califican como “hermoso e inolvidable” que atrae la atención de turistas y lugareños en las regiones donde se produce.
Fuente: Infocielo