Por: Ezequiel Villanueva
“Es una inversión de países de primer mundo. Es un ejemplo claro de política de Estado, que se está llevando adelante porque se firmó con un Gobierno y se está finalizando con otro,
más allá de un montón de problemas y de dificultades o demoras típicas de la burocracia argentina. Hay buena sintonía de todos los organismos más allá del desconocimiento que existe sobre el tema”, analizó el licenciado Cecilio De Souza, quien el próximo 2 de marzo hará la inauguración oficial del proyecto.
Al explicar el proceso de la planta de BioGas, explicó que a través de un feedlot engorda a los animales bajo techo, dentro de una estructura ventilada, pero con piso de cemento.
Los desechos orgánicos de los animales son barridos con máquinas especiales hacia piletas de disgregación y disolución; luego el producto es bombeado a un primer digestor, donde llega a una temperatura de 39 grados centígrados.
“Ahí se mezcla con biomasa (restos vegetales producidos en la cosecha) en un segundo digestor, y ese producto genera el biogás que se encapsula y pasa a una planta que le quita las impurezas”, detalló De Souza.
“A partir de allí el gas se utilizará como combustible de un generador de energía que inyectará a la red eléctrica unos 550 kw/h, con un motor de 630 kw/h”, añadió.
La energía la adquirirá la Cooperativa Eléctrica de Pueblo San José.
“Esto será como un mini-Chocón, aunque con otra fuente de recursos”, graficó, en alusión a la megarrepresa hidroeléctrica patagónica.
Fuente: Suarez al Día
Fuente foto: Clarín