Científicos del CONICET proponen alternativas para mejorar la recolección de residuos

Investigadores de Bahía Blanca llevaron a cabo un análisis del sistema de recolección de residuos sólidos urbanos con el objetivo de encontrar formas de optimizarlo e identificaron puntos sobre los cuales optimizar los costos mediante la instalación de un centro de transferencia.

La recolección en la ciudad representa una cifra considerable, con más de 157 mil toneladas recogidas anualmente, lo que equivale aproximadamente al 20% del presupuesto municipal. Por lo tanto, los investigadores consideraron fundamental estudiar y mejorar este proceso en las ciudades.

Como parte del estudio, evaluaron la conveniencia de establecer una estación de transferencia, que permitiría minimizar costos y facilitar el traslado de los residuos al vertedero.

Esta estación de transferencia actuaría como un punto intermedio donde los vehículos recolectores depositarían los residuos, los cuales luego serían acumulados y trasladados al vertedero mediante camiones de mayor tamaño.

Para determinar la ubicación más adecuada para esta estación de transferencia, se consideraron dos opciones: la sede administrativa de la empresa recolectora (Bahía Ambiental) y la zona industrial.

La recolección de residuos en cifras

El sistema de recolección en Bahía Blanca se basa en la división de la ciudad en 32 zonas, de las cuales 15 son recolectadas durante la noche y 17 durante el día.

Cada zona cuenta con una micro-ruta específica que debe ser recorrida por los vehículos recolectores.

En este sentido, uno de los puntos planteados a lo largo del informe considera la recolección como un problema de secuenciamiento de micro-rutas, teniendo en cuenta la capacidad vehicular disponible y los horarios del personal asignado a esta actividad.

El estudio fue realizado por los Dres. Mariano Frutos, Diego Rossit y Antonella Cavallin, quienes pertenecen al Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS UNS-CONICET) y al Departamento de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sur (UNS), junto con la colaboración de Sofía Molfese Greco, estudiante avanzada de Ingeniería Industrial en la UNS.

Fuente: Frente a Cano