Inspectores del Municipio comenzaron a secuestrar esta semana motos estacionadas que incumplen con la ordenanza contra ruidos molestos o que presentan alteraciones que afectan la seguridad.
Aquellos vehículos con escapes modificados o a los que les faltaban elementos básicos de seguridad fueron secuestradas desde el sitio donde estaban estacionadas, una labor que continuará en aplicación de la ordenanza.
Al momento de retirar la moto los inspectores dejan un papel en el que le informan al infractor el secuestro de su vehículo.
La ordenanza aprobada este año por el Concejo Deliberante otorga autoridad al personal de Tránsito para realizar secuestros preventivos de motos en casos de modificaciones en el escape, ausencia de elementos de seguridad como luces o guiños, incluso cuando estén estacionadas.
La moto se secuestra preventivamente y se realiza la prueba en el corralón municipal para verificar el cumplimiento de las normativas; en caso de incumplimiento, el propietario debe realizar ajustes antes de volver a circular. Se están evaluando procedimientos específicos para casos en que las motos estén estacionadas.
Fuente: La Brújula 24