Un vehículo pequeño, de bajo costo, con sensores, que registra datos sobre la calidad en espejos de agua y un análisis sobre la necesidad de mejorar la cobertura sanitaria en niños y preadolescentes de nuestra ciudad fueron los trabajos de la UNS premiados en el reciente encuentro de Jóvenes Investigadores de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, que conforman la Asociación de Universidades Grupo Montevideo.
Los trabajos pertenecen a docentes y alumnos del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, Geografía y Turismo, Ingeniería y Geología, junto con personal del Instituto Argentino de Oceanografía, y a Ciencias de la Salud, respectivamente y lograron los primeros lugares entre 665 producciones científicas.
Steven Martínez Vargas, estudiante de posgrado del DIEC fue premiado en el área de Ciencias, Tecnología e Innovación, por la presentación oral del trabajo titulado “Vehículo autónomo de superficie de código abierto y bajo costo para la adquisición de parámetros de calidad del agua y batimetría y Rocío Magalí Mainetti , alumna de 6º año de Medicina, ganó en el área de Atención Primaria de la Salud por la investigación “Evaluación de la cobertura del control de salud en la población infanto-juvenil en un área programática de la ciudad de Bahía Blanca, Argentina”.
Ambos destacaron que las investigaciones se realizaron en grupo, junto con docentes y otros estudiantes, y que este premio les brinda impulso para continuarlas y ampliarlas.
Steven, entrevistado por el programa de radio “Agenda Pública, en AM 1240, sostuvo que la distinción “fue una bonita sorpresa”, habida cuenta que llevan tiempo desarrollando la propuesta, desde el laboratorio de Ciencias de las Imágenes y el IADO.
“Es un vehículo cuya innovación es el bajo costo, porque en el mercado hay disponibles pero con valores muy diferentes; los que se ofrecen valen alrededor de 20 mil dólares y nosotros pudimos concretarlo con dos mil.
“Está realizado en fibra de vidrio, por constructores locales, con sensores que permiten saber la calidad del agua, la temperatura, concentración de sólidos. Otra ventaja, es que los materiales de software están disponibles a la comunidad, no hay que pagar licencia, eso permite que otras entidades puedan tomar nuestro modelo y desarrollarlo”, acotó.
El desarrollo es un vehículo autónomo de superficie (VAS) capaz de adquirir datos georreferenciados de manera eficiente, con control remoto, y ofrece la capacidad de operar en aguas poco profundas.
“Además, se desarrolló una app que permite conocer su ubicación, verificar el estado de los sensores y activar o desactivar el registro de datos mediante conexión Bluetooth. Se puede programar y que navegue de forma automática, detectar cómo es el fondo del lecho del espejo y construir la topografía subacuática, datos importantes para conocer el ecosistema”, agregó.
Del trabajo tomaron parte, además de Steven, Alejandro Perillo, Sibila Genchi, Simón Nogueira, Agustín Siben, Claudio Delrieux y Gerardo Perillo.
Cobertura de salud en niños y adolescentes
En el caso del estudio de Ciencias de la Salud, fue realizado por Rocío junto con Valentina Esandi y Macarena Latorre, bajo la orientación de Diego Carletti, en el marco de un Proyecto General de Investigaciones de la citada Unidad Académica.
“Es una investigación de varios años, sobre la atención en población menor a 15 años, en zonas vulnerables, como los barrios cercanos al Centro de Salud Piñeiro (CSPVN) y la unidad sanitaria de Villa Nocito. Analizamos la población a alcanzar por la atención primaria, los controles realizados entre 2019 y 2022, la media que debería haberse alcanzado, teniendo en cuenta las prioridades de UNICEF y los datos del sistema comunal de salud y del censo 2010 del INDEC. Es un modelo teórico, que permite detectar de cuanto sería la población a ser atendida, cuántos efectivamente lo hicieron, qué recursos humanos, insumos, e infraestructura existente en los centros de salud disponibles.
“Entre las conclusiones, se pudo inferir que hay que redoblar esfuerzos para acercar a los centros a niños mayores de cinco años, que fue la que menos consultó, siendo menos del 1%; mientras que los recién nacidos hasta el año, fueron el 75%. El análisis sobre el número de consultas por rango etario, evidenció diferencias considerables” dijo Rocío.
“En el periodo prepandémico, el porcentaje de población pediátrica y adolescente que tuvo acceso de manera efectiva a los controles de salud fue un 42%, muy por debajo de la población objetivo, no pudiéndose explicar esta situación por la falta de disponibilidad de controles en los centros.
“Si bien se observó que la disponibilidad de los controles de salud en el (CSPVN) superaron la asistencia de los mismos, solo representan el 50% de los controles necesarios para la población infanto- juvenil que reside en el área.
“A dos años del comienzo de la pandemia covid-19, se continúa padeciendo la recuperación en la cobertura de atención, la cual sigue siendo muy dificultosa. Por un lado por la saturación de demanda atrasada, y por otro por la pérdida de la percepción como importante del servicio sanitario”, recalcó.
Por otro lado, “al preguntar el grado de satisfacción general con el centro de atención el 60% refirió estar satisfecho y el 33,3% muy satisfecho. El 80% de los encuestados recomendaría sin dudar el centro de salud”.
Prensa UNS