Los jefes comunales de Unión por la Patria fueron citados por Axel Kicillof para el lunes a las 9.30, entre ellos estará RODRIGO ARISTIMUÑO, electo Intendente rosaleño. Obras, elección y el gobierno que viene en manos del libertario.
La provincia de Buenos Aires funcionará, durante los próximos cuatro años, como una especie de trinchera para el peronismo. Desde allí, posiblemente con Axel Kicillof a la cabeza, se librará una batalla política ante el desembarco de Javier Milei a la Presidencia de la Nación.
En este marco, el Gobernador empieza a diseñar lo que será la estrategia de esa guerra. Para eso, necesitará consolidar su liderazgo dentro de la estructura y necesitará del respaldo de los intendentes de Unión por la Patria.
Según pudo confirmar LaTecla.Info, los jefes comunales oficialistas fueron convocados a Casa de Gobierno este lunes a las 9.30 para debatir este y otros temas que están en agenda, como por ejemplo el recorte en la obra pública.
De acuerdo a lo que adelantó el presidente electo, no se continuarán las obras que están en marcha, por lo que cada jurisdicción deberá salir a buscar financiamiento si desea que sean finalizadas. Asimismo, se espera que se ponga a consideración de los intendentes el proyecto de Presupuesto 2024, que debería ser enviado a la Legislatura a la brevedad.
Desde el Conurbano bonaerense, un jefe comunal ya mira hacia el futuro y trata de minimizar las rencillas internas. “Hay que empezar a reconstruir esto, son cuatro años los que tenemos por delante”, describió. Ante la consulta sobre cómo tiene que ser esa construcción fue tajante y no dejó lugar a dudas: “Es con todos adentro”.
El virtual empate técnico en donde el oficialismo se propuso ganar 60-40 también levantó más las suspicacias entre la tropa del peronismo. De hecho, la escasísima diferencia de poco más de un punto en la Primera sección electoral confirmó las sospechas que existían en la previa a la elección sobre un “relajamiento” con la militancia de la boleta de Massa. Como contrapartida, en la Tercera sección sacó una ventaja de 57% a 42% y los alcaldes de la región ya se paran de otra manera.
En este contexto interno, luego de obtener una amplia victoria en las urnas y ser reelegido, Kicillof es llamado a ser el conductor de un proceso complejo para el peronismo. Si quiere o si lo dejarán es la incógnita. Entre los obstáculos que se le aparecen -además de su tensa relación con Máximo Kirchner y La Cámpora- están el camino que opte tomar Cristina Fernández de Kirchner y el futuro incierto de Sergio Massa. También aparecen los gobernadores del interior.
Su primera prueba de fuego será la conformación del gabinete provincial a partir del 10 de diciembre. Cómo contener a los distintos sectores en una casa en la que no hay lugares para todos es el desafío. La puja por los casilleros se hará sentir y será un ejercicio importante en su rol de conductor. ¿Qué sucederá con quienes quedan afuera o no se sientan compensados como creen merecer? La respuesta comenzará a marcar el camino del Gobernador en una etapa en la que el Partido Justicialista necesita una urgente renovación dirigencial para los nuevos tiempos que corren.
Mientras estas circunstancias suceden, la gestión de la provincia más grande del país es fundamental para las aspiraciones del proyecto del mandatario. El plan de gobierno que encarna Javier Milei y que tiene el visto bueno de Mauricio Macri se encuentra en sus antípodas y representa una seria complicación. La dependencia de los recursos nacionales y el programa de ajuste salvaje propuesto genera una enorme preocupación por lo que deberá recalibrar el Presupuesto 2024. Asimismo, la relación que entable con la Casa Rosada será vital para sortear un obstáculo que podría generar un sinfin de complicaciones, que van desde dificultades para pagar salarios hasta la realización de obras de infraestructura en salud y educación.
El nuevo escenario para el peronismo cuenta con Axel Kicillof como un actor estelar que hace pie desde el territorio bonaerense para plantarse como oposición al gobierno nacional. Además, comienza el período de reconstrucción del partido con el horizonte puesto en el 2027, y en el que también deberá definir su conductor para dar las próximas batallas.
Fuente: La Tecla y Mega