Desde el Archivo Histórico Municipal de Punta Alta nos cuentan la historia de «El primer Food Truck puntaltense»
Los Romolini eran innovadores por naturaleza. Los hermanos Raúl y Mario, pensaron junto a su padre Mario Romolini, una manera de “llevar” la confitería de Irigoyen 500 a la Base Naval Puerto Belgrano.
Para mediados de la década de 1940, la intención era captar la clientela que conformaba la gran cantidad de trabajadores civiles y también algunos militares que no iban a comer a sus casas para continuar con su faena diaria en su puesto de trabajo. Con este objetivo en mente, compraron un vehículo que les permitía instalar una pequeña heladera y un horno con campana.
Instalado en cercanías del Cuartel Base, una vez abierta la ventana lateral, la muchachada de la Base se acercaba a picar algo para luego seguir viaje a su dependencia. Tiempo después, el motor del “Food Truck” dijo basta y solucionaron el inconveniente con una camioneta que lo remolcaba.
Tiempo después construyeron un local fijo en el mismo lugar. El mismo era “al paso y de parado”, donde se despachaban bebidas y alimentos como jugos y sándwiches, pero eso ya es otra historia.
Fotos: Familia Romolini
Entrevista a Carlos Romolini
Archivo Histórico Municipal de Punta Alta