El ministro Juan Martín Mena mantuvo una reunión en la Legislatura con los diferentes bloques de la Cámara de Diputados. La materia pendiente de Axel Kicillof.
Una de las grandes tareas pendientes de la gestión de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires son las vacantes judiciales, que se estiman en más de trescientas cincuenta y que entorpecen el funcionamiento del Poder Judicial en todo el territorio provincial. Si bien el mandatario provincial avanzó con el envío de pliegos a la Legislatura en los últimos cuatro años, la falta de acuerdos con la oposición, que tuvo mayoría en los primeros dos años y empate en los dos siguientes, generó que las vacantes se llenen apenas a cuentagotas.
Por eso una de las primeras actividades del flamante ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, fue avanzar en una serie de reuniones para intentar destrabar las negociaciones y aceitar el nombramiento de jueces. Primero, el Ministro mantuvo un encuentro con los miembros de la Suprema Corte de Justicia en los que se vieron por primera vez las caras. Como contó INFOCIELO, la reunión generó una «buena sensación» y se estiró más de lo previsto.
Una vez que se retiró del palacio de Calle 13, Mena se dirigió a la Legislatura provincial donde realizó otro cónclave, ésta vez con legisladores de los diferentes bloques de la Cámara de Diputados, de la que participaron las autoridades de cámara, Alejandro Dichiara y Alexis Guerrera; junto a los presidentes de los distintos bloques legislativos, tanto del oficialismo como de la oposición.
Allí también se puso sobre la mesa la necesidad de aceitar el funcionamiento del Poder Judicial a partir de avanzar sobre el nombramiento de vacantes. El Ministro se llevó de los legisladores el compromiso de trabajar sobre los pliegos, que deberá ser ratificado luego por una cámara a priori más adversa, como es el Senado provincial.
Fue allí donde el gobernador Kicillof acumuló más dolores de cabeza. A tal punto que, con motivo de la inauguración del Polo Judicial de Avellaneda, le reclamó a la oposición que legisle sobre los pliegos enviados. «Si quieren voten en contra, pero siéntense y laburen. Lo pido de nuevo, lo reclamo, es grave porque no privan a este gobernador, a un juez o jueza, sino que dejan a los bonaerenses sin servicio de justicia. Córtenla y voten», reclamó el mandatario provincial.
Es en el Senado donde Mena tendrá una tarea más exhaustiva. El cuello de botella por el que el oficialismo deberá sentarse sí o sí a negociar y donde hasta el momento murieron los proyectos más osados, como el pedido de endeudamiento. Un dato no menor es que, como contó INFOCIELO, ya no habrá paridad de 23 a 23 en la cámara alta provincial, sino que el oficialismo será primera minoría con 21 legisladores contra 19 de Juntos por el Cambio, divididos entre el PRO y Acuerdo Cívico, y 5 de La Libertad Avanza, que se partió en cuatro bloques.
En los próximos dos años, el Ejecutivo provincial parece tener un terreno más accesible para trabajar sobre su gran cuenta pendiente: alrededor de 350 vacantes judiciales; 135 fiscales en el Ministerio Público; 70 defensores y 9 asesores. En sus primeras acciones, Juan Martín Mena parece apuntar hacia allí los ejes de su gestión.
Fuente: Infocielo