Se estima que la venta de combustibles líquidos cayó entre el 10 y el 20% a causa de los aumentos. En ese contexto, se dispararon las consultas para instalar equipos de GNC.
Tras el último salto del miércoles, los combustibles acumularon un aumento superior al 110% desde noviembre. Con el litro de nafta súper alrededor de los $700 en la Ciudad de Buenos Aires, el consumo comienza a verse resentido.
Así lo estimaron distintas fuentes del sector, que dan cuenta de una merma en las ventas de combustibles en diciembre y lo que va de enero. Aunque la cifra exacta es todavía difícil de precisar, advierten también que la posibilidad de nuevos aumentos en un futuro cercano golpeará más la demanda.
En ese escenario, se prevé el “renacimiento” del GNC. Los talleres que se dedican a la colocación de equipos recibieron un aluvión de consultas en los últimos días y pronostican un fuerte crecimiento en las conversiones para los próximos meses. De hecho, luego de un 2023 con los números más bajos desde que la industria tiene registro, se espera un fuerte repunte.
Aunque, advierten, el techo lo pondrá la propia economía: instalar un equipo ronda los $950.000 y, si bien la inversión se “recupera” en menos de un año con el ahorro (dependiendo del uso), la falta de financiación y los límites en las tarjetas de crédito pueden suponer un tope al nivel de conversiones.
Fuente: Ámbito