El Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES -FGS- apareció en el radar del gobierno de Javier Milei.
En una cruzada que parece remake de los 90, el gobierno de Javier Milei se ha propuesto privatizar todo lo que está en manos del Estado, sin importar si da ganancias o pérdidas, o si es un bien estratégico para el país. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES (FGS), la plata de los jubilados, también está en la mira.
El FGS fue objeto de la intervención del secretario de finanzas de la Nación, Pablo Quino, en su paso por las comisiones de Diputados. Quino defendió las propuestas del gobierno y blanqueó que quiere «liquidar el FGS».
Para sostener semejante propuesta, le bajó el precio. Literalmente. Dijo que es un fondo que «no garantiza nada», que tiene sólo «5.500 millones de dólares» que alcanzan para «pagar dos meses de los pagos de Anses”.
Como era de esperarse, las afirmaciones de Quino levantaron polvareda. Desde la oposición advirtieron que se están manipulando los valores del Fondo. Según datos oficiales no vale 5.500 sino 76 mil millones de dólares.
La economista y diputada nacional Julia Strada desnudó la estrategia de la casta que rodea a Javier Milei: «el funcionario Quirno del equipo de Caputo, confirma que la intención es liquidar el FGS, que es el activo contracíclico de los jubilados. Lo rematan por USD 5.500 millones y «dura dos meses para pago de jubilaciones» (sic). Se lo venden barato a los amigos», denunció.
Qué es el FGS
El FGS se creó con la estatización de las AFJP decretada por Cristina Kirchner en 2008. El Estado se quedó con todos los fondos y las inversiones que se habían hecho mediante el sistema de capitalización.
Además de bonos, el FGS está compuesto por paquetes accionarios de grandes empresas privadas, entre ellas el Grupo Clarín, la ex Cablevisión, Edenor, Banco Macro, Molinos Río de La Plata y Ledesma.
La posesión de ese paquete accionario le permitió al Gobierno sentarse en el directorio de esas compañías, algo que al círculo rojo no le gusta para nada y que generó sus conflictos. Hoy se utiliza como una herramienta contracíclica que respalda los haberes de los jubilados en los vaivenes de la economía.
Durante el gobierno de Mauricio Macri también se intentó desguazar el FGS mediante préstamos forzosos al Tesoro y la colocación de bonos. El resultado de esa política fue que al término de su gestión, el FGS valía casi 24 por ciento menos que cuando lo recibió.
Fuente: InfoCielo