En enero de 2024, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 4,3% respecto al mismo mes de 2023.
La actividad económica registró una caída de 4,3% en enero respecto al mismo mes de 2023, lo que implica el primer dato completo del EMAE del Gobierno de Javier Milei. Cabe remarcar que el último mes del 2023 había marcado la peor caída en el semestre. Con respecto a la medición desestacionalizada se contrajo 1,2%, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Solo cinco sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en enero (comparado a diciembre), entre los que se destacaron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+11,1% ia) y Explotación de minas y canteras (5,2% ia). Por su parte, diez sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se encuentran Construcción (-16,9% ia), Pesca (-13,5% ia) e Intermediación financiera (-12,6% ia).
“Lo vi levemente mejor a lo que esperaba pero dentro del rango esperable dado que es el primer dato dentro del Gobierno de Milei”, le dijo a Ámbito, el economista Jorge Neyro y amplió: “Los sectores mas dinámicos son el agro y la minería mientras que la industria, la construcción, la actividad financiera y el comercio son los sectores más recesivos y estas son tendencias que se mantendrán en febrero y marzo”.
Por su parte, Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, analizó: “Las mayores caídas están en los sectores directamente vinculados a la demanda interna, como la construcción, que fue golpeada por la crisis inflacionaria. Mientras que del otro lado aparecen los sectores más competitivos de la economía argentina, como la agroindustria y la minería”.
El gráfico que compara la medición actual del EMA con la crisis del 2001/02 corresponde a la consultora Equilibra. En charla con este medio, Lorenzo Sigaut Gravina, fundador de dicha consultora comparó ambos periodos.
“En ambos casos, la inflación se aceleró por la devaluación (de 1a 1 se pasó a casi 4 pesos por dólar en 2002, y de 350 AR$/US$ a 800 AR$/US$ a mediados de diciembre del 2023) y la actividad en ambos casos cayó fuerte“, analizó el economista.
Luego explicó las diferencias. Para Graviña: “En un contexto tan recesivo (en 2001 además habia muy alto desempleo) el passthrough de la devaluación a precios fue bajo (el IPC trepó solo 41% en 2002). Pero, en alguna medida, tras el shock cambiario/fogonazo inflacionario, en ambos episodios luego hubo fuerte recesión y la fuerte desaceleración de la inflación, indicó.