Un nuevo relevamiento de Zuban Córdoba arroja números preocupantes para diversas instituciones de Argentina. La gestión libertaria conquista lo discursivo pero hace aguas en lo concreto, el bolsillo de la gente.
La consultora Zuban Córdoba lanzó un bonus track con un universo de tópicos que quedaron fuera de la última entrega. Este nuevo relevamiento parece poder explicar el nivel de desencanto de la sociedad argentina con las instituciones que componen al Estado y, al mismo tiempo, el margen de tolerancia que permite la sociedad para que Javier Milei se las lleve por delante. Por ejemplo, en la última encuesta realizada ni los sindicatos, la oposición, el Congreso o la Corte superan el 40% de credibilidad.
“Vemos, así como mientras la dimensión positiva parece estar plagada de cuestiones más bien simbólicas, la negativa empieza a mostrar problemas concretos. La brecha entre ambas cosas también es algo a seguir”, explica la consultora. Allí, evidencia que el ajuste a la “casta” o los despidos a lo que serían ñoquis son aquellos universos, más conceptuales que reales, en donde el Gobierno encuentra acompañamiento. Mientras que, la dimensión negativa, en igual fragmentación, lo ocupan el ajuste a los jubilados, la liberación de precios y el nulo manejo de la epidemia de dengue, la desfinanciación
de universidades y el sistema científico, entre otros.
Ante la pregunta “¿usted diría que la imagen de Argentina en el mundo ha mejorado o empeorado?”, la torta se divide casi por la mitad. Un 49,5% sostiene que ha empeorado, mientras que un 48,6% cree que ha mejorado y un 1,9% no sabe.
De manera antagónica, podemos encontrar las visiones de los sectores más jóvenes de la sociedad en contraposición con los más longevos. De los 16 a 30 años más de la mitad de los encuestados cree que mejoró y en los +60, casi en igual proporción, cree que empeoró.
La provincia de Buenos Aires, junto a CABA, la región centro y Cuyo, es de las porciones de territorio nacional en donde se considera que el Gobierno ha empeojado la imagen del país ante el mundo.
Respecto a las políticas positivas de Javier Milei, “economía”, “ñoquis”, “inflación”, “achicar” y “corrupción” es donde el presidente encuentra consuelo. Por la negativa, “jubilados”, “aumentos”, “prepagas”, “despidos” y “economía” es donde la sociedad no acompaña.
El desconteto en las prepagas como los aumentos puede encontrarse en el último relevamiento del Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), donde se evidencia que la quita de subsidios que dispuso el Gobierno vapuleó fuertemente el poder adquisitivo de las familias en el AMBA. De esta manera, el peso que tiene el combo de tarifas de servicios públicos sobre la canasta familiar se duplicó en los últimos meses. Según un informe, la búsqueda de equilibrio fiscal por parte del Gobierno trajo aumentos tarifarios de más de un 200%.
En este contexto, aumentó el boleto de colectivo en el AMBA alrededor de 410%, desde una tarifa mínima de $52,96 en diciembre a $270 en febrero. Por otro lado, una factura de agua de un hogar medio de la ciudad de Buenos Aires (un departamento chico de tres ambientes), pasó de valer $6677 a $20.631 (209%).
Así, en abril, un hogar promedio del AMBA gasta $102.779 en cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable en el hogar, equivalente al 13% del ingreso, cuando en diciembre era menos de la mitad (6%).
Por último, las tres instituciones que lideran el podio en nivel de desconfianza son la justicia con 82,9%, los medios de comunicación con 80,5% y los periodistas con un 79,2%.
Fuente: La Tecla