El Fondo pide proteger a los más vulnerables, anclar la inflación y reformas para promover el empleo formal y atraer inversiones.
“Esperamos que la reunión de la Junta Directiva se lleve a cabo pronto. Y como es habitual, tras la reunión publicaremos un comunicado y también el informe del staff”, sostuvo Julie Kozack, vocera del Fondo Monetario Internacional sin precisar una fecha, a pesar que hace ya casi un mes que se culminó la octava revisión llevada a cabo por el organismo. Como recordó la funcionaria, una vez aprobada, la Argentina tendrá acceso a unos u$s800 millones en concepto de desembolso.
Kozack volvió a destacar el compromiso de las autoridades con el programa y señaló que las metas “se cumplieron con amplios márgenes”. Sin embargo, a diferencia de la anterior conferencia de prensa, cuando sus declaraciones tuvieron un tono más positivo, en esta oportunidad Kozack advirtió: “No obstante, el camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante, y aprovechar estos primeros logros significa que las políticas tendrán que evolucionar en áreas que ya hemos discutido”.
La funcionaria detalló tres tópicos:
“La primera, solo para reiterar, es la necesidad de mejorar la calidad de la consolidación fiscal para asegurar su durabilidad y equidad, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables” .
“La segunda es que la política monetaria y cambiaria necesitará evolucionar para anclar la inflación y salvaguardar nuevas mejoras en la acumulación y cobertura de reservas, al tiempo que contenga cualquier presión del mercado”.
“La tercera es que será necesario dar mayor prioridad a reformas a nivel micro que puedan desbloquear barreras de entrada, promover el empleo formal en el país y atraer inversión privada. Además, y como hemos dicho muchas veces en el pasado, sigue siendo fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómicas”.
La vocera enfatizó que “como hemos dicho muchas veces en el pasado” sigue siendo “fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómicas”. Lo que dio lugar a que destacara con “satisfacción la aprobación en la cámara Baja de la (ley de Bases)” y también rescató “con satisfacción la próxima consideración en el Senado tras la aprobación de las comisiones pertinentes del Senado la semana pasada”.
Pero la valoración positiva duró poco ya que inmediatamente después volvió a insistir en que el Fondo continúa “monitoreando la delicada situación social de Argentina y hemos estado enfatizando la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres, asegurando que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras”, aunque sin efectuar ninguna referencia a los problemas suscitados en el ministerio de Capital Humano.
Sí destacó “los esfuerzos de las autoridades para impulsar la asistencia en el marco del programa de asignación por hijos (AUH), así como para mejorar la gobernanza y la focalización de los programas sociales” para luego solicitar al Gobierno que será “necesaria una calibración adicional basada en la evolución de los indicadores sociales y de pobreza”. Cabe recordar que recientemente la pobreza aumentó a 55,5% de la población en el primer trimestre de 2024 y la indigencia marcó un 17,5%, de acuerdo al Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Finalmente, respecto a las negociaciones sobre un nuevo acuerdo no hubo ningún dato concreto, aunque, como es habitual, destacó el dialogo fluido con las autoridades.