Fue el único argentino convocado para esta actividad realizada por la Universidad Nacional de Costa Rica, donde se analizaron las áreas claves de gobernanza oceánica.
“Los conflictos también son oceánicos y los conflictos empoderan. Un país que tiene mares, tiene poder, y los poderes generan conflictos, por eso es importante destacar la geopolítica de la cooperación, por eso debemos hablar de la cooperación oceánica”.
De esta manera se refirió el licenciado Miguel Angel Sánchez, al ser consultado la redistribución de poder, visiones alternativas sobre el orden internacional y los principales desafíos que aparecen en el mundo en materia de gobernanza oceánica.
Sánchez, quien es fundador y expresidente de la Asociación Bonaerense de la Industria (ABIN), exdirector del Consorcio Regional Portuario de Mar del Plata (2016-2024) y actual secretario de Desarrollo Económico Sustentable de la Municipalidad de Coronel Rosales, fue el único argentino convocado para la precumbre de la Conferencia Mundial sobre los Océanos, actividad realizada días por la Universidad Nacional de Costa Rica, de cara a la tercera Conferencia de la ONU sobre los Océanos que se realizará, el año próximo, en Niza, Francia.
A continuación se transcriben algunos de los principales tramos de su disertación donde se refiere a distintos puntos clave de la gobernanza oceánica.
“Los escenarios oceánicos están y van a seguir estando sometidos a una alternativa que es inevitable, la conflictividad. El tema es qué vamos a hacer frente a este panorama de conflictividad, que además es algo que va a seguir evolucionando, no es que se va a detener.
“¿Cómo hacemos no solamente para mejorar, sino cuidar a nuestros océanos en un escenario, en un contexto de mayor conflictividad? Y no solamente de mayor conflictividad porque sería una cuestión de cantidad, sino de nuevos conflictos, diferentes tipos de conflictos que todos y todas los vamos a sufrir, pero nuestros mares quizás en particular.
“Lo bueno quizás de toda esta situación es que empiezan a existir corrientes de concientización, al menos en esta temática, y este escenario es un ejemplo de ello, de poder reflexionar entre todos nosotros, sabiendo que ninguno tiene la razón, sino que todos tenemos una parte de este rompecabezas para tratar de empezar a armar.
“Y lo otro bueno es que esto surge desde estas tierras de América Latina en general, en particular de América Central y esencialmente de Costa Rica, con toda su trayectoria como país, como Nación, con su cultura, con sus usos y sus costumbres, que también es necesario tener en cuenta.
“Y lo otro necesario para verlo es el contexto de la humanidad en que estamos viviendo, qué tipo de humanidad nos está conteniendo.
“Entonces, en este contexto de conflictividad, en este mundo actual, justamente creo que tenemos que optar todos, frente al conflicto o antes del conflicto, por todo lo que sea la paz y las negociaciones, lo cual va a dedicar al mundo de las relaciones internacionales un esfuerzo muy particular.
“La única diferencia, entiendo, en mi parecer, que ya las relaciones internacionales también se han desastitizado, es decir, no son solamente una cosa de las relaciones entre las naciones, como dice relaciones internacionales, no son relaciones interestatales, cada vez más son relaciones entre las personas, entre los grupos humanos.
“Entonces las relaciones internacionales contemporáneas incluyen al Estado, a la Nación, por supuesto, pero sobre todo ese nuevo actor que no es solamente es la opinión pública, sino que somos los seres humanos en distintas formas de manifestarnos, pueden ser grupos sindicalizados, grupos de empresarios, pueden ser las universidades, los grupos de investigación y ciencia.
“Hay nuevos actores y piden tener mayor presencia en esto. Entonces, diría que estamos en una transición global, no sabemos qué viene, lo cual también genera una serie de incertidumbres y en esa incertidumbre, que es supra a los océanos, lamentablemente es la cual tenemos que considerar para definir posiciones azules.
Gobernabilidad y gobernanza
“Pero en síntesis, no podemos tener entonces gobernanza de los océanos si no hay gobernabilidad de los océanos. La gobernabilidad y la gobernanza y viceversa son fundamentales, que tienen que ser simultáneas.
“La gobernanza que buscamos es que sea práctica, efectiva y eficiente. Necesita una gobernabilidad que sea básicamente consensuada y respetada, que sea aplicable y ejercida de hecho, y fundamentalmente que sea de resultados cortos, de mediano plazo, con resultados revisables, corregibles y superadores.
“Acá me detengo brevemente para insistir en esto de que quizás a la humanidad del 2030 le queda no lejos, lejísimo, o a la vez muy cerca.
“Estamos apenas a seis años, diremos, pero no podemos esperar seis años más para tomar decisiones que hoy ya tendríamos que estar tomando justamente y sobre todo para los océanos.
“Creo que debemos cambiar algunas formas y procedimientos que está manejándose a través de Naciones Unidas, para ver si podemos revisar lo hecho y cuál ha sido el resultado que nos han dado estos pasos dados hasta ahora y si alguno debería ser considerado o reconsiderado para ser mejorado. Por eso es necesario reivindicar entonces la cooperación internacional, sea la sur – sur, la triangular o toda forma. Es la cooperación el principal camino”.
“Entonces las relaciones internacionales contemporáneas incluyen al Estado, a la Nación, por supuesto, pero sobre todo ese nuevo actor que no es solamente es la opinión pública, sino que somos los seres humanos en distintas formas de manifestarnos, pueden ser grupos sindicalizados, grupos de empresarios, pueden ser las universidades, los grupos de investigación y ciencia.
“Hay nuevos actores y piden tener mayor presencia en esto. Entonces, diría que estamos en una transición global, no sabemos qué viene, lo cual también genera una serie de incertidumbres y en esa incertidumbre, que es supra a los océanos, lamentablemente es la cual tenemos que considerar para definir posiciones azules.
Gobernabilidad y gobernanza
“Pero en síntesis, no podemos tener entonces gobernanza de los océanos si no hay gobernabilidad de los océanos. La gobernabilidad y la gobernanza y viceversa son fundamentales, que tienen que ser simultáneas.
“La gobernanza que buscamos es que sea práctica, efectiva y eficiente. Necesita una gobernabilidad que sea básicamente consensuada y respetada, que sea aplicable y ejercida de hecho, y fundamentalmente que sea de resultados cortos, de mediano plazo, con resultados revisables, corregibles y superadores.
“Acá me detengo brevemente para insistir en esto de que quizás a la humanidad del 2030 le queda no lejos, lejísimo, o a la vez muy cerca.
“Estamos apenas a seis años, diremos, pero no podemos esperar seis años más para tomar decisiones que hoy ya tendríamos que estar tomando justamente y sobre todo para los océanos.
“Creo que debemos cambiar algunas formas y procedimientos que está manejándose a través de Naciones Unidas, para ver si podemos revisar lo hecho y cuál ha sido el resultado que nos han dado estos pasos dados hasta ahora y si alguno debería ser considerado o reconsiderado para ser mejorado. Por eso es necesario reivindicar entonces la cooperación internacional, sea la sur – sur, la triangular o toda forma. Es la cooperación el principal camino”.
Fuente: Redacción Argenports.com