El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires elaboró un informe sobre la situación de las mujeres que son madres y jefas de hogar.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Economía elaboró un detallado informe que da cuenta de la vida en los hogares donde hay madres que crían solas y cómo es la vida de esas mujeres que, en un altísimo porcentaje, son las que están al frente de las casas monoparentales.
“Madres que crían solas en la provincia de Buenos Aires. Informe sobre hogares monomarentales”, es el informe de la Unidad de Género y Economía (UGE) que señala que en la Provincia uno de cada 10 hogares son monoma(pa)rentales y que, sobre ese porcentaje, el 84,3 por ciento tiene jefatura femenina.
A lo largo del estudio se detalla que es la madre -sin un cónyuge- la que tiene la responsabilidad de las tareas de cuidado cotidiano de los hijos e hijas, como así también de los gastos de la familia.
«La crianza implica costos en términos de tiempo y dinero, y en estos hogares, la participación de las madres en el mercado laboral y las condiciones económicas del hogar se ven afectadas», postula el documento.
Otro punto destacado del informe marca que las jefas de hogares monomarentales presentan mayores tasas de actividad laboral comparadas con otras mujeres.
Así, 9 de cada 10 participan en el mercado, pero lo hacen en condiciones desfavorables, ya que el 39,8 por ciento de las asalariadas en estos hogares trabajan en la informalidad.
Además, estas jefas tienen jornadas laborales más reducidas y una alta tasa de pluriempleo, lo que indica que necesitan más de un trabajo para cubrir las necesidades económicas.
Esto impacta, claro, en los ingresos, dado que en promedio, perciben un 20 por ciento menos de ingresos que las jefas de hogares nucleares y un 21,9 por ciento menos que las jefas de hogares sin hijos.
A este escenario se suma que los hogares monomarentales están sobrerrepresentados en los estratos de ingresos más bajos de la Provincia: más de la mitad se concentra entre el 20% de menores ingresos.
Esto se debe a que el 61,4 por ciento de estos hogares están sustentados por un único aporte, generalmente el de la propia jefa, lo que incrementa su riesgo de vulnerabilidad social y pobreza.
«Con las transformaciones de las estructuras familiares de las últimas décadas, los hogares monomarentales se encuentran entre los de mayor crecimiento. La preocupación por la situación de este tipo de hogares ha ganado lugar en la agenda feminista y de las políticas públicas en el último tiempo», señalaron desde la cartera de Economía.
En tanto, la Directora de la UGE, Laura Lombardía, marcó que “la construcción de una agenda de acción política en el camino hacia una mayor igualdad requiere como punto de partida la generación continua de información específica sobre la situación social y económica de los hogares monomarentales y sus integrantes».
«Contar con datos fiables y detallados constituye un elemento crucial para proporcionar un diagnóstico preciso de esta problemática. El informe representa un avance en esta dirección», sostuvo.
Fuente: InfoCielo