Así celebraba Punta Alta por primera vez su Aniversario
En 1928 se estableció, a instancias de la Sociedad de Fomento Punta Alta, la fecha del 2 de julio como la fundacional de la ciudad. Fue esa entidad la que organizó una asamblea popular en el tradicional bar y cinematógrafo La Marina y sometió el asunto a votación directa.
Estanislao Boffi, Delegado Municipal, en representación del Intendente Municipal dio un discurso momentos antes de descubrir la placa conmemorativa de la calle 2 de Julio. (2 de Julio de 1929)
Como el pueblo había surgido espontáneamente, al asentarse los obreros que trabajaban en las obras del Puerto Militar, se carecía de acta fundacional y determinar su fecha de nacimiento fue un trabajo que demandó algunas décadas. En este sentido, habían existido algunas iniciativas referidas al tema, sobre todo a partir de la inquietud del periodismo local, pero en 1928 un hecho puntual hizo que tomara fuerza la vieja idea. En efecto, el 11 de abril de ese año la ciudad de Bahía Blanca (cabecera del partido homónimo al cual pertenecía Punta Alta) conmemoró su primer centenario, desplegando un vasto programa de festejos y reactualizó, en cierta forma, la deuda que tenía Punta Alta consigo misma.
Así las cosas la Sociedad de Fomento designó una subcomisión , compuesta por Juan Yulita, José Rodríguez y Ángel Prieto, para encargarse de la investigación y estudio del tema, tarea en la que ofreció su colaboración también José P. Varela, por entonces concejal y uno de los primeros pobladores de la ciudad. Finalmente el 22 de julio se convocó a una asamblea popular, a la que asistieron cerca de 300 personas, y se procedió a tratar el asunto. Los miembros de la subcomisión leyeron al auditorio el informe correspondiente, puntualizando las posibles fechas susceptibles de relacionarse con el origen de la población. Seguidamente intervino Varela, proponiendo como fecha fundacional el 2 de julio de 1898, cuando se clavó el primer pilote en las obras del cofferdam. En su opinión, fue a partir de allí que comenzó a acentuarse, junto con la construcción del puerto, el desarrollo de la población civil. Finalmente el presidente de la Sociedad de Fomento, Juan Migone, sometió a votación las propuestas, resultando elegida por unanimidad la expresada por Varela.
Pocos meses después, el propio Varela, por entonces concejal del bloque del Partido Demócrata Nacional, se encargó de oficializar la fecha fundacional presentando a tal efecto un proyecto de ordenanza que fue aprobada sin modificaciones.
“Bahía Blanca, octubre 15 de 1928._ El Honorable Concejo Deliberante, en uso de sus facultades resuelve
Art.1_Reconocese como fecha oficial de la fundación del pueblo de Punta Alta, el 2 de Julio de 1898.
Art.2 _ Designase con el nombre 2 de Julio a la calle cortada que existe en el pueblo de Punta Alta, entre las de Irigoyen y Urquiza.”
Al año siguiente, como era de esperar, se festejó por primera vez el aniversario de Punta Alta, cuando se cumplían, exactamente, 31 años de aquella fecha histórica. A través de las páginas del semanario local La Nueva Comuna podemos saber cómo fueron aquellos festejos.
La organización de los mismos estuvieron a cargo de la Sociedad de Fomento y su realización se postergó para el domingo 7 de julio, ya que el 2 era “día de labor y por esa circunstancia el acto no alcanzaría los contornos que se desea darle”. En aquellos días previos el mismo semanario animaba a la población a participar y brindar su asistencia. “Es de esperar que el vecindario en masa contribuirá con su presencia al mejor lucimiento de este acto, en el que se rendirá por primera vez un homenaje a la grata fecha de la fundación de este pueblo”, se leía en el semanario local el viernes 5 de julio de 1929. A su vez, en la misma edición se reproducía un telegrama enviado al delegado municipal Estanislao Boffi por parte de la señora Lucía P. viuda de Zanotti, por entonces residente en la capital federal, pero considerada una de las vecinas más longevas, de la primera hora del pueblo. “Que ese querido pueblo tenga un feliz cumpleaños y muy buenos augurios para el futuro”, expresaba doña Lucía, en adhesión a la fecha.
Ese domingo 7 de julio, a partir de las 15 hs. finalmente se llevó a cabo el acto, que consistió básicamente en la inauguración de una placa de bronce en la calle 2 de Julio, esquina Irigoyen. Había sido donada por el intendente de Bahía Blanca, Dr. Florentino Ayestarán y fundida en los talleres locales de Arias Hnos. Las crónicas cuentan que a las 14.30 hs., frente al local de la Sociedad de Fomento se formó una columna, encabezada por el cuerpo de Boy Scouts, Bomberos Voluntarios y la banda de música de la Base Naval, seguidos por los abanderados de diferentes instituciones, las autoridades y público en general, que se puso en marcha siguiendo la calle Humberto I para doblar por Irigoyen hasta llegar a la esquina de la calle 2 de Julio. Allí tomaron ubicación en un palco las autoridades, entre ellos el intendente municipal Dr. Ayestarán, el delegado municipal Estanislao Boffi, el jefe de la primera región naval vicealmirante González Fernández, el concejal Pablo Imaz, el gerente del Banco Nación Jacinto Castilla, dirigentes de la Sociedad de Fomento, funcionarios y empleados de la delegación municipal y policía local, entre otros, y se procedió a la entonación del Himno Nacional, ejecutado por la banda de música. Posteriormente la señora Rosa L. de Ferrandi procedió a descubrir la placa, y los señores Juan Yulita y Estanislao Boffi hicieron uso de la palabra, en nombre de la Sociedad de Fomento y el intendente municipal, respectivamente.
Terminada la ceremonia de inauguración de la placa los manifestantes se dirigieron al local de la Sociedad Italiana, donde la Sociedad de Fomento ofreció un lunch y pronunciaron breves discursos el intendente municipal, el presidente de la Sociedad de Fomento Sr. Juan Migone, el vicealmirante González Fernández y el presidente de la Sociedad Italiana Sr. Antonio Cartolano. Sobre las 17 hs. dio término el acto.
Cerca de 2000 personas asistieron a aquel primer festejo conmemorativo del aniversario de la ciudad que, si bien fue bastante sencillo en comparación con los festejos patrios que se acostumbraban en esa época, superó los cálculos más optimistas de la prensa local.
Fuentes
Semanario La Nueva Comuna, 5 y 12 de julio de 1929.
Por Prof. Fernanda Martel
Archivo Histórico Municipal