Una estudiante de la UNS en la «máquina de Dios»

Tiene 25 años y estudia Ingeniería Eléctrica. Fue seleccionada para una pasantía de 8 semanas en el CERN, en Suiza, donde se encuentra el acelerador de partículas más grande del mundo.

Nazarena Arza, estudiante de Ingeniería Eléctrica en esta casa, se encuentra en Suiza realizando una pasantía en la Organización Europea para la Investigación Nuclear, comunmente conocida por la sigla CERN, una institución de investigación europea que opera el laboratorio de Física más grande del mundo. Allí se encuentra el mayor acelerador de partículas que existe, llamado popularmente “la máquina de Dios”.

Nazarena Tiene 25 años y está en el CERN trabajando en ingeniería de sistemas de control gracias a pasantías de verano que dispone la Organización, y tras un riguroso proceso de selección entre estudiantes de todo el mundo.

“Nunca pensé que iba a quedar seleccionada, estoy muy contenta. Son ocho semanas en las que tenemos seminarios por la mañana sobre temas de física, y por la tarde estoy en una oficina donde están los sistemas de control”, contó.

Sobre la elección de su carrera explica que proviene de una escuela técnica donde siguió la orientación electrónica. “Siempre me sentí cómoda, me gustaba. Veía innovaciones tecnológicas y eso me gustaba”. La actividad que desarrolla el CERN no es ajena a esta estudiante que inició la universidad estudiando Física, y luego se cambió a su carrera actual.

“Todavía no sé dónde quiero que siga mi carrera. Me gusta la parte académica y la investigación, pero no sé todavía. Soy bastante inquieta y curiosa así que no me niego a nada”, explicó sobre su futuro esta estudiante que en 2022 grabó un video en homenaje a Piazzolla tocando la guitarra en la Catedral de Bahía Blanca que puede verse en este enlace. «Hay muchas empresas que hacen investigación e innovaciones tecnológicas, como Tesla, y también me gustaría trabajar en alguna de ellas», agregó. “Tengo más preguntas que respuestas sobre muchas cosas”, confesó entre risas.

Una vista interior del tunel de 27 kilómetros del super colisionador de hadrones

El Super Colisionador de Hadrones (LHC) fue puesto en funcionamiento por primera vez en septiembre de 2008, tras cerca de 20 años de construcción y más de 6.000 millones de dólares.

La intención principal era conocer cómo fue el Big Bang y recrear los momentos inmediatamente posteriores. Para ello, científicos de todo el mundo diseñaron un túnel circular de 27 kilómetros, a 100 metros bajo tierra entre Francia y Suiza, en las cercanías de Ginebra.

Según el físico y divulgador científico Alejandro Gangui, esta súper máquina «puede recrear la condiciones más primordiales y más energéticas que, se piensa, hubo en el Universo embrionario. El LCH, en particular, permite recrear el Universo cuando tenía apenas una millonésima de millonésima de segundo».

Prensa UNS