El Gobierno nacional ha oficializado el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), culminando un proceso de desmantelamiento iniciado hace seis meses.
Esta medida fue formalizada a través del decreto 696/2024, publicado en el Boletín Oficial esta madrugada. Sin embargo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había adelantado horas antes de la medianoche el cierre definitivo del organismo. “Faltaba su muerte administrativa: mañana (por hoy) el INADI habrá dejado de existir para siempre”, escribió en sus redes sociales.
La normativa establece: “Disuélvese el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), organismo descentralizado actuante en el ámbito del Ministerio de Justicia”. Asimismo, el Ejecutivo ha transferido la “totalidad de los recursos materiales y financieros del Instituto” al ministerio encabezado por Mariano Cúneo Libarona.
De esta manera, el Ministerio de Justicia será el encargado de la elaboración y ejecución de las políticas nacionales para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo. Respecto al personal del INADI, se dispuso que aquellos alcanzados por el régimen de estabilidad quedarán sujetos a las previsiones del artículo 11 del Anexo de la Ley Nº 25.164 y sus modificatorias.
Así, el Ejecutivo pone fin al proceso iniciado en febrero de este año, cuando se anunció el cierre del instituto. Adorni también fue quien lo comunicó en esa oportunidad. “Uno de los ideales del presidente Milei es la reducción del Estado y la eliminación de todo lo que no genere un beneficio para los argentinos”, explicó el funcionario en una conferencia de prensa en la Casa Rosada. “Se tomó la decisión de avanzar en el desmantelamiento de diferentes institutos que efectivamente no sirven absolutamente para nada o son grandes cajas de la política o lugares para generar empleo militante, y el primero de ellos va a ser el INADI”, añadió.
El vocero explicó que el organismo, creado para combatir toda forma de discriminación, cuenta actualmente con 400 empleados y oficinas en todo el país. “No vamos a seguir financiando ni rosca política, ni lugares donde se paguen favores políticos, ni donde haya cientos o decenas de puestos jerárquicos en un país que está absolutamente empobrecido”, argumentó Adorni. “No podemos hacer que la gente con sus impuestos siga pagando este tipo de cuestiones”, agregó.
Tras este anuncio, se dieron a conocer más detalles a través de un comunicado del Ministerio de Justicia. “El INADI contaba con una superestructura que no aseguraba que su trabajo fuera eficiente. Por ejemplo, tenía 7.000 expedientes sin trámite ni resolución”, indicaron, precisando que en los primeros dos meses del año “se resolvieron 2.000 de ellos”.
La eliminación del INADI se debe a la decisión de suprimir dependencias de diferentes organismos con estructuras superpobladas que no cumplían con las funciones dispuestas por las convenciones, la ley y los propósitos para los que fueron creados. Según la normativa, “se constató el sobredimensionamiento de la estructura funcional del INADI”. Al momento de asumir la actual gestión de gobierno, el organismo contaba con 431 agentes activos distribuidos en 44 sedes en todo el país, “sin control alguno sobre la efectiva prestación de sus labores”.
El Estado nacional abonó los salarios de dicho personal, lo que en marzo de 2024 implicó una erogación total de $315.644.195,87, monto que equivale aproximadamente a 2.347 jubilaciones mínimas. Además, las campañas de sensibilización y capacitación ejecutadas por el INADI no contaban con el correspondiente expediente administrativo ni documentación de respaldo. “Transcurridos más de 20 años desde entonces, el INADI no ha elaborado aún el ‘Plan Nacional contra la Discriminación’”, concluyeron.
Fuente: Infobae