El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que no quieren cerrar centros médicos, pero anticipó que impulsarán el traspaso a las gobernaciones
En medio de tensiones con médicos del Hospital Garrahan, que se movilizaron con reclamos al Ministerio de Economía, y tras una polémica por la «reestructuración» del Hospital Bonaparte, el Gobierno ahora propone una nueva movida: transferir la gestión de hospitales nacionales a las provincias.
Fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien puso el debate sobre la mesa al advertir este sábado que «no tiene lógica que la Nación tenga un hospital acá y no en otro lugar». Hacía referencia a la Ciudad de Buenos Aires, donde está el Garrahan, aunque hay varios hospitales financiados con fondos nacionales en la provincia de Buenos Aires.
«El tema de los hospitales es un tema que tenemos que clarificar como política nacional. ¿Tiene sentido que Nación tenga a su cargo hospitales o no? La salud es una responsabilidad de las provincias”, apuntó el jefe de los ministros en una extensa entrevista con Radio Mitre.
Esta declaración añade un nuevo punto de fricción con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, dado que muchas de estas instituciones están en su territorio.
La situación del Hospital Garrahan también fue abordada por Francos, quien reconoció la importancia de este centro a nivel nacional. Sin embargo, insinuó que habría que buscar la manera más eficiente de gestionar y administrar este y otros hospitales públicos.
El mismo funcionario había señalado, una semana atrás y en el mismo programa, que el Gobierno trabajaba en un proyecto para que los extranjeros que se atiendan en hospitales públicos paguen.
«Tenemos que ser justos con los argentinos a los que le debemos dar todos los servicios que se puedan y a los extranjeros abrirles las puertas, pero que se hagan cargo del costo de su educación y de su salud, porque hemos sido muy generosos», había dicho Francos.
Fuente: Clarín