Las jirafas podrían ingresar a la lista de especies en peligro de extinción

Las jirafas, íconos de la fauna africana, enfrentan una disminución drástica en sus poblaciones debido múltiples factores ambientales, entre los que se incluyen la pérdida de hábitat, la caza furtiva, la urbanización y los efectos del cambio climático, como las sequías prolongadas.

En respuesta a esta crisis, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos propuso incluir a varias subespecies de jirafas en la lista de especies amenazadas o en peligro de extinción. Esta sería la primera vez que estos mamíferos recibirían protección federal bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

La propuesta destaca dos niveles de amenaza. La designación de «en peligro de extinción» se aplica a especies en riesgo inmediato de desaparecer, mientras que «amenazadas» indica una probabilidad elevada de enfrentar esta situación en el futuro.

Entre las más afectadas, tres subespecies del norte de África (jirafa de África occidental, jirafa de Kordofán y jirafa de Nubia) experimentaron una alarmante disminución del 77% en sus poblaciones desde 1985, pasando de 25.653 a solo 5.919 individuos.

En África Oriental, se sugiere clasificar como amenazadas a la jirafa reticulada y la jirafa masai. Ambas enfrentan presiones significativas debido a la pérdida de hábitat y al impacto del comercio y la caza.

Estados Unidos y el tráfico de jirafas

Estados Unidos es considerado un mercado clave en el comercio de partes y productos derivados de jirafas. Según un informe de 2018, el país importó cerca de 40.000 ejemplares durante una década, principalmente destinados a trofeos y adornos.

Este comercio, junto con las expediciones de caza realizadas por estadounidenses en África, contribuyó a la explotación de estas especies.

Por otro lado, las sequías recurrentes en amplias zonas de África también agravaron la situación de las jirafas. Estas condiciones no solo afectaron a los animales salvajes, sino también a los cultivos y el ganado, intensificando la competencia por recursos limitados.

Actualmente, millones de personas enfrentan escasez de alimentos y agua en la región. Si se aprueba, la normativa propuesta impondría requisitos de permisos para la importación de partes de jirafas a Estados Unidos, reduciendo la caza y el comercio ilegal.

Además, se destinarían más fondos a la investigación y conservación de estas especies. Según Martha Williams, directora del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, esta acción no solo ayudará a preservar a las jirafas, sino también a proteger la biodiversidad global y garantizar prácticas económicas sostenibles.

Los grupos ambientalistas, que desde 2017 exigen protecciones para las jirafas, celebraron la iniciativa. Además, la agencia abrió un periodo de consulta pública que finalizará el 19 de febrero de 2025 y se espera que la decisión final se tome dentro de un año.

Con esta medida, las jirafas podrían recibir el respaldo necesario para garantizar su supervivencia en un contexto marcado por múltiples amenazas.

Fuente: Diario 26