Tras su rehabilitación, regresan al mar a una tortuga cabezona de 130 kilos

Una tortuga cabezona (Caretta caretta) de 130 kilos y más de un metro de longitud volvió a su hábitat natural, luego de completar tres semanas de rehabilitación en la Fundación Mundo Marino. El animal había sido encontrado el 30 de octubre en una playa de Las Toninas, en el Partido de La Costa, en un estado de debilidad generalizada.

El hallazgo fue realizado por Natalia Nicolás, una vecina de la zona, quien notó al reptil varado durante su caminata diaria.

Según relató, un hombre estaba intentando ayudar al animal con agua, y decidió grabar videos pidiendo ayuda en redes sociales mientras permanecía junto a la tortuga hasta que llegaran especialistas.

Finalmente, personal de la Fundación Mundo Marino acudió al lugar, brindó los primeros auxilios y trasladó al reptil al centro de rescate.

El ejemplar, identificado como un macho adulto, es el más grande de esta especie que la Fundación ha recibido vivo.

La tortuga presentaba una herida cicatrizada en el caparazón y mostraba signos de haber pasado un periodo prolongado sin alimentarse, según explicó Juana Caferri, médica veterinaria de la Fundación.

Proceso de rehabilitación
Al ingresar al centro de rescate, el reptil fue hidratado con soluciones subcutáneas de glucosa y sales, y se le administraron antibióticos y antiinflamatorios como parte de su tratamiento. Los análisis iniciales mostraron niveles bajos de glucosa y proteínas, lo que confirmó su desnutrición.

Además, se le realizaron radiografías y ecografías para descartar la ingesta de plástico y el síndrome de ahogamiento, problemas frecuentes en esta especie debido a la interacción con basura y redes de pesca.

Recuperación y liberación
Tras los primeros diez días de cuidados intensivos, la tortuga comenzó a alimentarse por sí misma, recuperó una natación adecuada y mostró un comportamiento normal. Esto permitió al equipo veterinario otorgarle el alta médica.

El regreso al mar fue emotivo, con Natalia Nicolás presente para despedir al animal que había ayudado a rescatar. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la tortuga cabezona se encuentra en un estado de conservación “vulnerable”, lo que resalta la importancia de este tipo de esfuerzos de rescate y rehabilitación.

Fuente: InfoGEI