El crédito al consumo, impulsado por una sostenida baja en las tasas de interés, ha sido un factor clave para la reactivación de sectores como línea blanca, electrónica, motos y el rubro automotriz. En este contexto, ofertas de hasta 24 cuotas sin interés se volvieron habituales en el mercado. Sin embargo, el programa oficial Cuota Simple será modificado, según anunció el Gobierno, marcando un nuevo escenario para el financiamiento a partir de enero de 2025.
El plan Cuota Simple eliminará las 12 cuotas como opción oficial, aunque esto no implica que esta modalidad desaparezca del mercado. Los comercios, especialmente las grandes cadenas, podrán seguir ofreciendo esta cantidad de pagos mediante acuerdos particulares con bancos y tarjetas de crédito. Estas negociaciones, que permiten ofrecer 12 cuotas sin interés, son posibles gracias a la competencia entre las entidades financieras, interesadas en atraer clientes y dinamizar el consumo.
Un cambio importante será la exclusividad del programa para pequeñas y medianas empresas (pymes). Desde el próximo año, solo estos negocios podrán acceder a Cuota Simple, mientras que otros comercios quedarán excluidos. Además, las opciones de financiamiento se reducirán a tres y seis cuotas, eliminando las 12 cuotas reintroducidas en mayo pasado. Según fuentes oficiales, estas modificaciones buscan reestructurar el programa en línea con las condiciones económicas actuales.
Otro aspecto relevante es la tasa de interés anual (TNA) del programa, que subirá del 40% actual a aproximadamente un 50%. Aunque los bancos habían solicitado que la tasa fuera fija y alcanzara el 56%, las nuevas condiciones establecerán una tasa variable, vinculada a indicadores alternativos, lo que podría mantener la participación de las entidades financieras. El objetivo es equilibrar los costos del programa, que en sus condiciones actuales ha generado pérdidas para los bancos debido a la competencia en la captación de depósitos.
Fuentes del sector explicaron que, aunque las cuotas sin interés sean atractivas para los consumidores, tienen un costo para los comercios. Estos deben absorber la «tasa directa» que pagan a los bancos, trasladando en algunos casos ese costo a los precios. Las grandes cadenas suelen negociar mejores condiciones financieras para ofrecer beneficios, mientras que las pymes enfrentan mayores desafíos para cubrir estos costos.
Finalmente, el equipo económico liderado por el ministro de Economía, Luis Caputo, validó las nuevas condiciones del programa tras negociaciones con los bancos. La resolución será publicada en el Boletín Oficial y tendrá una vigencia de seis meses.
Fuente: Infobae