Un grupo de investigadores creó una IA para entender el ladrido de los perros

El significado del lenguaje canino ha sido un misterio hasta el día de la fecha. Con esta novedosa herramienta, será posible comenzar a comprender que nos quieren comunicar nuestras amadas mascotas.

Un grupo de investigadores estadounidenses y mexicanos creadores de una herramienta basada en inteligencia artificial (IA) para entender mejor qué entrañan las vocalizaciones caninas.

El modelo de IA desarrollado por Artem Abzaliev, estudiante de doctorado en informática e ingeniería de la Universidad de Michigan, en colaboración con científicos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) en Puebla, fue originalmente entrenado en el habla humana y puede usarse como base para entrenar nuevos sistemas dirigidos a la comunicación animal.

La herramienta, basada en una red de aprendizaje profundo y llamada Wav2vec2, “acepta el audio del ladrido de un perro y predice diversas propiedades”, explica Abzaliev, autor principal del estudio publicado en La revista de la Universidad de Cornell.

“Visitábamos casas donde poníamos a los perros en distintas situaciones con la idea de generarles estímulos positivos y negativos para analizar después contrastes a través de patrones que se generan en vocalizaciones”, detalla.

Para provocar estímulos positivos, a las mascotas se les daba un juguete novedoso y atractivo o caricias, provocando un estado emocional agradable en ellos. Por el contrario, para causar efectos negativos se le pedía a un extraño que tocara la puerta o que su dueño saliera a pasear sin compañía de ellos.

Es importante explicar que este modelo es uno de los primeros que utiliza una técnica optimizada para el habla humana con el fin de ayudar a decodificar la comunicación animal.
A través de grabaciones de 74 perros de diversas razas, edades y sexos, el modelo fue entrenado para identificar patrones en sus vocalizaciones. El sistema aprendió a diferenciar los ladridos que expresan alegría, miedo o incluso señales de agresión.

Además, puede determinar características como la raza, el sexo y la edad del animal solo a partir de sus sonidos. En ese marco, lo interesante es que este modelo llegó a tener una precisión del 70%.

Este gran avance podría ser de gran utilidad tanto en el hogar como en contextos veterinarios, ya que permitiría diagnosticar estados emocionales o de salud con mayor exactitud. Asimismo, el proyecto abre puertas para futuras investigaciones sobre el comportamiento animal y la conservación de especies.

Fuente: La Tecla