“El trabajo en la Armada Argentina es superarse a sí mismo cada día»

Claudio Morata tiene 25 años y es de Cosquín, Córdoba. Es Guardiamarina de la Armada Argentina, egresado de la Escuela Naval Militar (ESNM) en diciembre de 2024. Desde ese momento, desempeña sus funciones en la corbeta ARA «Spiro» como Jefe de la División Navegación, Máquinas y de Adiestramiento Físico.
Al ser su primer destino, se siente muy identificado con la unidad y destaca: “Como Jefe de Máquinas debo administrar al personal a cargo, conocer y estar al tanto de las tareas y situación particular de cada uno, ya que también realizo fojas de desempeño laboral; en cuanto a Navegación, estoy a cargo de armar una ruta por la cual el buque pueda navegar con seguridad y con la mayor economía posible; y respecto al Adiestramiento, me aseguro que el personal haga los estudios médicos correspondientes, rinda las pruebas para los aptos en todas las actividades, diarias, de ascensos, cursos y comisiones, entre otras”, explica.

Hacia fines de marzo, se embarcó en comisión a bordo del destructor ARA «Sarandí», donde cubrió el rol de ayudante al Oficial de Seguridad Náutica, asesorándolo con la visualización del radar y la lectura de carta náutica.

El Guardiamarina Morata afirma que a bordo se va adquiriendo experiencia y conocimiento para futuras navegaciones: “Uno va puliendo el ‘ojo marinero’ en temas relacionados a las maniobras del buque».

El destructor zarpó de su apostadero en la Base Naval Puerto Belgrano y, junto a otras unidades de la Armada Argentina, se adiestró en técnicas y tácticas del Poder Naval Integrado en la Zona Económica Exclusiva, entre el sur de la provincia de Buenos Aires y la provincia de Chubut.

A bordo, el joven guardiamarina recuerda sus primeros contactos con la Armada Argentina: «Ingresé a la ESNM en 2020, justo el año de la pandemia, a través de una beca que otorgaba la Armada a través de la Escuela Naval que llegó a mi colegio secundario y debía obtener un promedio mayor a 9 puntos”.

“Finalizaba el último año en la Escuela Técnica IPET N° 60 ‘Mariano Moreno’ en Cosquín, aunque ya estaba muy interesado en la carrera. Egresé como Técnico Electromecánico del secundario y con un buen promedio, y es así como solicité la beca al terminar los estudios”, cuenta.

“Entré para formarme profesionalmente y comprobé la atinada frase de ‘Viví distinto’. El trabajo en la Armada Argentina es superarse a sí mismo cada día más», destaca el marino cordobés.

Sus primeros conocimientos de secundaria en mecánica, tornería, trabajo con fresas y piezas de máquinas, además de programación, despertó en Claudio Morata el interés de seguir en la Armada con una especialidad afín; el deseo de tener la especialidad Máquinas. Y revela ser fanático de la mecánica: «Por eso quiero ser maquinista; además estoy haciendo un curso de mecánica a distancia con mi hermano”.

De su familia, cuenta que es el más chico de 6 hermanos, y con dos de ellos comparte esta misma profesión: «Tengo una hermana que es Teniente de Navío y está en la Antártida, se desempeña como Segundo Jefe en la Base Antártica Conjunta Marambio. También tengo un hermano Cabo Primero destinado en el destructor donde realicé la comisión».

Además de sus padres y afectos cercanos, lo que más extraña de Cosquín es la tranquilidad de la ciudad y cuando tiene la oportunidad viaja: “Mi casa está al lado del río, disfruto mucho este ambiente y poder compartirlo con mis amigos y familiares”.

También recuerda con cariño su escuela primaria, “Teniente Julio A. Roca” y cuenta que le gusta el tenis, actividad que realiza hace varios años. “En general hago mucho deporte, esta vida en el mar te lleva a estar bien físicamente y activo en todo momento», agrega.

Para finalizar, Claudio Morata brinda un mensaje a todos aquellos que están buscando un futuro y una vocación: «Es la satisfacción de pertenecer a esta Institución, que te da la posibilidad de realizar comisiones que son oportunidades para salir a navegar, conocer personas y otras partes del mundo», concluye.

Gaceta Marinera