Ciudadanía italiana: aprobaron el decreto que deja afuera a miles de argentinos

La ciudadanía italiana, que por muchos años fue la “puerta de entrada a Europa”, casi un derecho garantizado para los descendientes de italianos en Argentina, se acaba de cerrar. Al menos, para miles de bisnietos y tataranietos en nuestro país.

La Cámara de Diputados de Italia aprobó este martes por 137 votos a favor y 83 en contra el decreto-ley 36, que limitó al extremo el alcance del ius sanguinis (derecho de sangre). Ahora sólo pueden transmitir la ciudadanía padres o abuelos, es decir, pueden obtenerla hijos o nietos de italianos.

Falta la firma del presidente de Italia, lo que ocurrirá en las próximas horas, para que el texto se publique en el Boletín Oficial italiano y ya empiece a regir.

Con media sanción en el Senado, el jueves pasado, el restrictivo decreto promovido por el gobierno de Giorgia Meloni comenzaba a cambiar para siempre la historia del aspiracional de cientos de miles de bisnietos y tataranietos en el mundo, y particularmente de los argentinos, a quienes sólo en 2024 se les reconocieron 30.000 ciudadanías.

En la práctica, el acceso a la ciudadanía italiana por “ius sanguinis” —es decir, por sangre, sin límite generacional— fue durante años un salvoconducto para los argentinos que tenían un antepasado italiano.

Pero la nueva normativa cambia eso. En uno de sus artículos centrales, el texto limita la posibilidad de transmitir la ciudadanía sólo a padres o abuelos italianos. Y esos italianos sólo deben ser italianos, es decir, nunca deben haberse naturalizado argentinos.

Esto significa que los bisnietos y tataranietos —como la mayoría de los argentinos que hoy intentan tramitar la ciudadanía en consulados— quedan excluidos.

Según estimaciones extraoficiales de consulados, entre 40.000 y 60.000 solicitudes de ciudadanía italiana están en curso en la Argentina. La mayoría, de bisnietos.

Con esta reforma, las carpetas ya presentadas para la realización del trámite de la ciudadanía se regirán bajo la ley anterior, y sobre las nuevas solicitudes caerá el peso de los nuevos requisitos.

Fuente: Clarín