En febrero del año pasado quedaron inauguradas las obras de renovación de acueductos en la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB). Actualmente, la misma se encuentra en su segunda fase, concretando la obra sobre los caños de distribución de agua que llegan hasta la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina.
El objetivo principal del plan de trabajo fue, y continúa siendo, la readecuación y reparación del sistema de distribución de agua potable existente en la BNPB. Los encargados de realizar la obra son integrantes de la Dirección de Ingenieros e Infraestructura del Ejército. El primer tramo fue concretado entre los meses de febrero y marzo de 2020, e incluyó el recambio de 2 km aproximadamente de caños de provisión de agua, red que se desplegó desde polvorines hasta los tanques de Colina Doble.
Luego, las tareas debieron ser suspendidas por el contexto de pandemia de COVID-19, retomándose a actividad en octubre para concretar el inicio de la segunda fase. Ésta incluye la renovación de una cañería troncal de 3 km, con caños de polietileno de alta densidad de 315 mm, los cuales son unidos por un proceso de termofusión.
El avance de la obra es más rápido de lo planificado, ya que inicialmente se había estimado un trabajo en 400 días, pero se prevé su fin para mitad del presente año. La Armada Argentina es la encargada de realizar las inspecciones recurrentes y planificadas sobre el avance de la obra del acueducto. En esa instancia se realizan pruebas hidráulicas, que consisten en someter los caños a un valor de presión determinada para la verificación de las soldaduras.
El Departamento Instalaciones Fijas de la Base Naval Puerto Belgrano, no solo se encarga de ocupar el rol de veedor en la obras, sino que también tiene bajo su responsabilidad las tareas que atañen a la normalización de la superficie, es decir el bacheo y asfaltado posterior al recambio de acueductos. También, personal de Servicios Eléctricos participa en la detección de interferencias, lo cual permite prever, antes de la excavación, la presencia de tendidos eléctricos, cañerías de gas o fibra óptica.
La tercera fase implicará el trabajo en la red de agua que se extiende desde la Torre de Señales hasta el Muelle. Este tramo implicará una mayor complejidad debido a la restricción de espacios para el ingreso de maquinarias, pero a su vez es la sección de menor longitud, aproximadamente 1,8 km.
La obra, que no sólo incluye los caños de captación sino también la red de distribución, puso de manifiesto la articulación en el trabajo conjunto entre la Armada y Ejército. El personal supo complementarse en las tareas e incluso se promovió el intercambio de conocimientos.
Más allá de esto, el personal del Ejército, cumpliendo con los protocolos COVID-19, se encuentran realizando sus tareas bajo un sistema de “burbuja”. Además se les asignó una vivienda dentro de la BNPB para evitar traslados.
Gaceta Marinera