Con un difuso documento, La Libertad Avanza de Javier Milei acusó a la Gendarmería de «alterar los resultados» y pidió controles en el traslado de las urnas.
A pocas horas del inicio de la veda electoral, Javier Milei volvió a sembrar un manto de sospechas sobre el sistema electoral argentino, de probada calidad institucional a lo largo de cuatro décadas, para agitar un clima de «fraude»una práctica similar a las ejecutadas por Donald Trump en los Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil.
A las ligeras declaraciones mediáticas sobre presuntas «irregularidades» en los comicios de octubre- no tuvieron su correlato con acciones en la Justicia- y la decisión de los libertarios de no entregar la cantidad de boletas suficientes a la Justicia Electoral para abastecer a las mesas – afirman que lo harán con sus fiscales- se sumó un llamativo cuestionamiento al desempeño de la Gendarmería nacional en el cuidado de las urnas.
Con un escrito que lleva las firmas de Karina Milei y Santiago Viola, apoderados de LLA, expresaron ante la Justicia Electoral sus dudas sobre el desempeño de las fuerzas de seguridad y hablaron de “trampa” y “fraude” a partir de algunas denuncias aisladas en medios y redes sociales.
Las sospechas libertarias sobre el accionar de la Gendarmería
Sin elementos probatorios que acompañen la denuncia, afirmaron que una vez cerradas las mesas de votación, la Gendarmería “cambió el contenido de las urnas y la documentación por otras que modifican – el resultado- en favor del partido gobernante y de Sergio Massa, lo cual altera considerablemente el resultado electoral” dijeron.
En ese marco, advirtieron que los casos se dieron en mesas de CABA, de Buenos Aires, Chaco y Tucumán, a las que describieron como “las provincias más beneficiadas por el planes sociales”. También mencionaron a provincias como Santiago del Estero, La Rioja, Jujuy, Santa Cruz, Formosa y “seguramente en otras dos provincias” expresaron.
Bajo esos supuestos, pidieron a la Jueza María Servini de Cubría reforzar los controles y ofrecieron a sus fiscales para custodiar las urnas hasta el centro de cómputos. Allí piden que las urnas y los bolsines se “sellen” en presencia de los fiscales al ser ingresadas a las habitaciones.
Cabe recordar que las actas no van dentro de la urna sino en un bolsín que el Correo Argentino sella ante el presidente de mesa con un precinto inviolable. Allí se deposita el padrón, las actas de escrutinio, los votos recurridos e impugnados y las actas complementarias.
Fuente: InfoCielo