La mirada habría sido compartida por varios gobernadores, quienes ven a la gente «muy indisciplinada» y «agresiva» ante el reclamo de que se respeten los protocolos.
Mientras crece la preocupación por el aumento de casos de coronavirus en todo el país, el presidente Alberto Fernández convocó a los gobernadores a una reunión virtual de emergencia con el fin de analizar nuevas medidas sanitarias para combatir el avance del COVID-19, en especial en lugares de veraneo, plazas y bares.
El principal ausente es Horacio Rodríguez Larreta, quien se encuentra aislado en su casa con COVID. El jefe de Estado se había reunido con el mandatario porteño la semana pasada y sus colaboradores indican que por protocolo no corresponde un hisopado porque ya pasaron más de 48 horas.
Después de las marchas, los encuentros de fin de año y las Fiestas, los registros oficiales sanitarios de los últimos días indican que se avecina una nueva etapa de la pandemia. En ese contexto, el Presidente mantuvo conversaciones telefónicas con varios gobernadores para transmitir su inquietud y recibir percepciones desde el interior. Según fuentes oficiales, “todos” mostraron miradas “muy coincidentes” en cuanto a la “preocupación” por la situación. «Ven a la gente muy indisciplinada y agresiva ante el reclamo de las autoridades para que respeten protocolos», informaron.
En este sentido, en Gobierno evalúan medidas tendientes a restringir las actividades sociales nocturnas, aunque prefieren evitar el concepto de “toque de queda” que utilizaron varios funcionarios desde que empezaron a circular las primeras versiones sobre las nuevas iniciativas contra el coronavirus. En Casa Rosada y en Olivos se habla de que se avecinan “restricciones sanitarias”, “cierre nocturno” y “control diurno de las fuerzas de seguridad”.
El objetivo principal de estas iniciativas, que aún no están confirmadas y dependerán en parte del resultado del diálogo con los gobernadores, será impedir las aglomeraciones, en especial en sitios de esparcimiento vacacional veraniego, como las playas.
Mientras tanto, en las ciudades se buscará evitar que haya reuniones sin los cuidados básicos, como el distanciamiento social o el uso de tapabocas en lugares privados, como bares y restaurantes, pero también en sitios públicos, como plazas. Las imágenes de los encuentros en parques abiertos en Nochebuena y Año Nuevo, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el conurbano, encendieron las alarmas sobre los lugares públicos como focos de contagio.
Según informó esta noche el Ministerio de Salud de la Nación, durante las últimas 24 horas se registró la mayor cifra de contagios desde octubre, con 13.790 nuevos casos positivos de COVID-19. Hasta ahora, el total de infectados llegó a 1.662.730.
La convocatoria a los gobernadores se produce una semana después del inicio de la campaña de vacunación contra el coronavirus en el país, que comenzó el martes 29 de diciembre. A pesar de la celebración por la llegada del cargamento desde Moscú con las primeras 300.000 dosis de la vacuna Sputnik V, durante las últimas jornadas el Gobierno hizo un minucioso seguimiento de los números de infectados y de ocupación de camas en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) en los centros de salud de todo el país. Actualmente hay 3.460 personas internadas y el porcentaje de ocupación a nivel nacional es del 54%. Los números son preocupantes y en el Gobierno meditan formas para evitar que se produzca una segunda ola, como ocurrió en Europa, teniendo en cuenta que la mayor parte de la población no estará inmunizada, al menos, hasta mediados de año.
Fuente: Infobae