El presidente Alberto Fernández ratificó su decisión del que el proyecto de legalización del aborto llegue al Congreso y remarcó que en caso de legalizarse, “no implica que se vuelva obligatorio”. Además, reiteró que no habló del tema con Francisco.
“Respeto absolutamente la posición del Papa y de la Iglesia, pero no hablé con él la cuestión del aborto. Cuando dos personas tienen una diferencia y un punto en común, yo prefiero hablar sobre los puntos en común“, remarcó el mandatario.
Además, sostuvo que el tema de legalizar la interrupción voluntaria del embarazo y “terminar con el aborto clandestino no quiere decir que el aborto se vuelva obligatorio”, al tiempo que consideró “absolutamente legítimo y respetable” que haya mujeres que no quieren abortar.
En ese sentido, el Jefe de Estado consideró que la sociedad “no debe dividirse” ante el proyecto e insistió en la idea de que el Estado debe acompañar a las mujeres de escasos recursos que decidan continuar con su embarazo.
“A veces me dicen que muchas mujeres abortan porque no saben cómo van a alimentar a sus hijos cuando nazcan”, dijo Fernández y aseguró que el Ejecutivo está trabajando en la creación de un programa para que las mujeres “tengan la tranquilidad de que, si prefieren tener al hijo, no va a tener problemas para alimentarlos, para sostenerlos, para que no le falten nutrientes”,
En declaraciones radiales, el mandatario agregó que “la que quiera tener a su hijo tiene y va a tener la tranquilidad de que el Estado la va a asistir los dos primeros años, cuando el niño desarrolla su capacidad intelectual”.
Fuente: Radio Mitre